Descubren una «vivienda excepcional» de la Edad Media en el yacimiento de Santa Creu de Rodes
Los trabajos de investigación arqueológica han sacado a la luz un conjunto de estructuras y construcciones del siglo XV
![Detalle de las estructuras descubiertas en Santa Creu de Rodes](https://s2.abcstatics.com/media/espana/2020/08/07/yaci2(2)-kRlH--1248x698@abc.jpg)
Sobre el terreno, 400 metros cuadrados divididos en cinco estancias, una de ellas con chimenea, escalera de mármol para acceder al primer priso, huerto adyacente y muros de pared seca ligada con tierras arcillosas. En lo alto, el monasterio de Sant Pere de Rodes. Un poco más alla, el primera línea de costa, Port de la Selva, con su rastro de monumentos megalíticos.
No, no se trata del enésimo reclamo publicitario para atraer nuevos residentes a la Costa Brava con jugosos ganchos inmobiliarios, sino del último hallazgo del yacimiento medieval de Santa Creu de Rodes, excavación que permanece activa desde 2006 y en la que que en las últimas semanas se ha descubierto una superficie de 800 metros cuadrados en la que, según informa la consejería catalana de Cultura, se han llegado a reconocer un total de 4 casas: una de gran tamaño ubicada en el centro de la isla excavada y otras tres más que superan los 120 metros cuadrados, aproximadamente.
Los restos, muy probablemente del siglo XV, se encuentran en buen estado de conservación, con muros que superan los 2 metros de altura y detalles que permiten saber que había al menos una planta por piso y un tejado de tejas, excepto en los patios, que eran abiertos. De la zona excavada destaca la casa de gran tamaño, un edificio en el que, según el departamento de Cultura, se aprecian detalles que hacen pensar «que se trata de una vivienda excepcional», claramente diferenciada del resto de casas descubiertas hasta el momento.
![Vista del yacimiento de Santa Creu de Rodes](https://s2.abcstatics.com/media/espana/2020/08/07/yaci1-kNs--510x349@abc.jpg)
En este sentido, la planta baja consta de al menos 5 estancias, una de ellas con una chimenea que correspondería a la cocina. Se entraba en la casa desde la plaza a través de un pasillo o callejón abierto. Una vez dentro, frente a la puerta, había un rellano y una escalera de mármol local, material que demuestra que los ocupantes del edificio gozaban de un cierto nivel económico. La casa tenía otra entrada al norte, desde el callejón que circunda y cierra el pueblo por este lado.
El resto de casas disponen de unas 3 estancias en la planta baja, con indicios de la existencia de planta piso. A dos de ellas se accedía desde la plaza y en la otra desde la calle de entrada que viene del portal norte. Se ha podido determinar que las nuevas casas limitarían urbanísticamente la antigua población medieval por los lados norte y este y, al mismo tiempo, se ha podido identificar a los habitantes que habrían vivido en las viviendas.