Miquel Porta Perales - EL OASIS CATALÁN
Datos
El nacionalismo catalán sigue con la cancioncilla victimista de un Estado centralista
En “La seducción de la frontera”, excelente y muy recomendable libro en el que Félix Ovejero Lucas pone al descubierto –especial atención al caso catalán- las falacias del nacionalismo y de la izquierda nacionalista, el autor cita un par de documentos sobre los cuales conviene detenerse y sacar conclusiones. El primero, firmado por J. W. Becker, titulado “Opinión Pública Internacional e identidad cultural: estudio descriptivo de los datos de informes existentes” (UNESCO, 2000), constata que España es uno de los países con menos índice de nacionalismo. El más bajo después de Bélgica. En España, hay muchos ciudadanos escépticos frente a la bandera y el himno nacionales, que cuestionan la existencia de la identidad española y aceptan otras identidades, que admiten la pluralidad lingüística, que observan con distanciamiento el patriotismo y el orgullo nacional. A eso, añadan que, frecuentemente, el término “España” se sustituye por “Estado español” o, simplemente, “Estado”. Por cierto, uno de los Estados más descentralizados del mundo.
El segundo documento es de la OCDE y señala que en 2014 el gobierno español controlaba el 22, 3 por ciento del dinero recaudado vía impuestos. Esto es, el menor porcentaje de todos los países de la OCDE. Sigan tomando nota: los gobiernos regionales o autonómicos manejaban el 32,2 por ciento de los ingresos fiscales, suma únicamente superada por las regiones canadienses que llegaban al 40 por ciento. Pero, el victimismo fiscal sigue ahí. ¿Que Cataluña –mejor, los catalanes- paga más impuestos que otros? Como Madrid, Baleares o Valencia.
Datos son datos. Pese a ello, el nacionalismo catalán sigue con la cancioncilla victimista de un Estado centralista, que explota fiscalmente, que lamina competencias, que niega la historia, la lengua, la cultura y la identidad de Cataluña, que no reconoce el llamado derecho a decidir. ¿Qué pasa aquí? Probablemente, un comportamiento obsesivo compulsivo que se traduce en una conducta repetitiva. Sigue el numerito.