La DANA se ceba en el norte de Tarragona
La comarca de la Conca de Barberà amanece con municipios incomunicados y el vivo recuerdo de las lluvias torrenciales de 1994, que parecen ser menores a las de las últimas horas
La gran riada del río Francolí, que en octubre de 1994 dejó ocho muertes y numerosos destrozos en las comarcas de Tarragona, ha vuelto a la memoria de muchos esta última madrugada. Trece días después de que se cumplieran 25 años del fatídico desbordamiento , las lluvias torrenciales se han saldado con un muerto y cuatro desaparecidos en Cataluña y han dejado un panorama desolador en muchos puntos, como en el norte de la provincia de Tarragona. Aunque es pronto para cuantificar los daños, se cree que los de las últimas horas superarán los daños de 1994.
Las lluvias torrenciales se han cebado especialmente con la comarca de la Conca de Barberà, donde llovió durante todo el día y donde durante la noche la lluvia fue todavía más intensa, lo que desbordó el río en municipios como Montblanc, L'Espluga de Francolí o Vilaverd. Las lluvias, cierto es, se esperaban pero no con tanta virulencia. En Prades, relatvamente cerca, los registros llegaron a los 265 litros de lluvia por metro cuadrado. Los vecinos de la zona están consternados y el paisaje es desolador.
L'Espluga, uno de los municipios más castigados, vio como el aguacero literalmente se llevó por delante un restaurante y una bodega, Rendé Masdéu, que quedaron destrozados. Su propietaria explicaba anoche entre sollozos a los medios que este año la vendímia había sido especialmente buena y que lo han perdido todo.
El municipio seguía este mediodía sin agua ni suministro eléctrico sus vecinos, en shock por la violencia del agua. También ha perdido temporalmente dos de sus accesos, con lo que las comunicaciones por la zona esta mañana están complicadas. El Ayuntamiento ha anulado, por prevención, las clases en el municipio y grupos de voluntarios estrán ayudando a despejar los escombros que el agua arrastró en las zonas próximas al cauce del río.
Pendientes de los dos desaparecidos
A unos 15 kilómetros, Vilaverd, ha amanecido con angustia por la búsqueda de los dos desaparecidos en su municipio ayer, con motivo del temporal. Son una madre y un hijo, de unos 65 y 45 años de edad, que vivían en una "mobil-home" en una zona próxima al cauce del río y cuya familia intentó salvar sin éxito debido a la intensidad del agua.
Muy cerca de L'Espluga, en Vimbodí i Poblet, también se han despertado con uno de sus accesos anegados por el agua. Anoche, además, una locomotora de mercancías volcó cuando circulaba por la zona, en el tramo entre Vimbodí y L'Espluga, y su maquinista resultó herido.
También en la zona, en Montblanc, la capital de la comarca, el temporal ha dejado un panorama dantesco y muchos momentos de miedo. El Pont Vell, un puente medieval por donde pasa el Francolí (habitualmente muy seco), sobrevivió aunque se vio al río superarlo por encima , y uno de sus accesos quedó destrozado. Muy cerca, el agua se coló en el Archivo Comarcal, aunque se cree que no habrá daños en el fondo documental.
En Montblanc, como en sus municipios vecinos, hubo coches destrozados, muchos bajos inundados y escenas de pánico, como cuando los servicios de emergencias tuvieron que rescatar a una madre y un bebé de meses con escalera y por la ventana. "El río creció en una hora cuando hace 25 años el crecimiento del Francolí llegó con unas seis horas" , ejemplificaba este mañana el alcalde Josep Andreu, para mostrar la magnitud de la tragedia.
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