Cuando el joven Putin visitó Barcelona: solomillo y zapatos rotos
Las autoridades barcelonesas decidieron obsequiar a alcalde de la ciudad invitada con unos zapatos nuevos
Una imagen publicada este jueves en el diario «La Vanguardia» recuerda la visita que Vladimir Putin hizo a Cataluña en el año 1992. En ella aparece el presidente ruso con 39 años acompañando al entonces alcalde de San Petersburgo, Anatoly Sobchak, durante un almuerzo con Pasqual Maragall, alcalde socialista durante los años dorados de la Barcelona olímpica.
En el citado rotativo se explica que Putin acudió a la Ciudad Condal como número dos de la comitiva rusa. Estuvo en el Palacete Albéniz , donde comió con representantes políticos de la ciudad, entre ellos el actual teniente de alcaldía de seguridad Albert Batlle. Degustó un menú, recuerda el periodista Joaquín Luna, compuesto por un guiso de pescado, un solomillo con alcachofas, fresas y pastel.
La delegación de San Petersburgo llegó en un momento tan precario para la Unión Soviética que las autoridades barcelonesas decidieron obsequiar a alcalde de la ciudad invitada con unos zapatos nuevos, ya que los que traía de Rusia estaban rotos.
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