La cruzada contra las bebidas azucaradas logra reducir su consumo un 22% en Cataluña

El encarecimiento medio ha sido del 20% en los envases de refresco grandes, que han descendido su consumo en un 26% sobre todo en zonas poco turísticas y entre la población con sobrepeso

Imagen de un refresco azucarado ABC

M.V.

Hace casi un año, el Gobierno catalán aprobó un impuesto para gravar los refrescos y zumos azucarados . Once meses después, e l consumo de este tipo de productos ha retrocedido un 22% , según un estudio elaborado por la Universidad Pompeu Fabra (UPF) y la Universidad de Barcelona (UB).

Para los responsables de la investigación, este impuesto redujo el consumo de bebidas azucaradas en seis litros por semana respecto a los meses anteriores a aplicarse el tributo. Los datos analizados los proporcionó la cadena de supermercados «Bon Preu» -que cuenta con 160 establecimientos en toda Cataluña- y una cuota de mercado del 10 %-.

Concretamente, se analizaron las vendas semanales de 105 productos agrupados en tres categorías: bebidas azucaradas, bebidas «zero y light» y aguas. Así, el informe quería analizar el impacto de un proyecto de ley que estableció como requisito que el cien por cien del nuevo impuesto recayese en el consumidor final , diferenciándose de otros países.

Finalmente, el tributo fue de 8 céntimos por litro para las bebidas de entre 5 y 8 gramos de azúcar por mililitro, y de 12 céntimos para las más azucaradas. En Cataluña el encarecimiento medio ha sido del 20% en los envases grandes, que han descendido su consumo en un 26%, y un aumento en el precio de entre el 5 y el 10% en los envases pequeños, con un consumo inferior del 16%.

«Nuestro estudio proporciona nuevas evidencias de que cuando el aumento de los precios es sustancial , la respuesta de la gente también es grande», reza el estudio. Además, el estudio revela que parte de la caída de ventas se ha sustituido por los refrescos que no tienen este impuesto, como las bebidas «light» y cero azúcares, que han visto cómo incrementaban sus ventas.

Así, por cada 4,7 litros que se dejan de consumir de los refrescos más azucarados, ha crecido en un 3,5 litros el consumo de las bebidas zero o light. El impuesto, que tenía el objetivo de reducir sus ventas para combatir la obesidad, grava los refrescos, sodas, bebidas de néctar de frutas, bebidas energéticas, té, café, leche azucarada, batidos, aguas de sabores o bebidas vegetales.

También se ha podido evidenciar que la reducción del consumo fue mayor en las regiones no turísticas y en las áreas con una mayor incidencia de obesidad . Además, el estudio también calcula que la implementación de este impuesto ha supuesto una reducción de 107 calorías por persona y semana.

La cruzada contra las bebidas azucaradas logra reducir su consumo un 22% en Cataluña

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación