El coronavirus convertirá a parte de las prostitutas de España en «mercancía desechable»
El sector del sexo, uno de los más vulnerables, entre el contagio y la necesidad de sobrevivir
Prostitución y coronavirus: cierre de los prostíbulos en Castilla-La Mancha, primera comunidad en tomar medidas

La crisis sanitaria que está viviendo España como consecuencia del coronavirus y las medidas del Gobierno para luchar contra la pandemia han dejado de lado a grupos marginales que, ya habitualmente, viven en condiciones extremas y precarias. Un caso lacerante es el de las prostitutas. Un colectivo que no tiene paraguas legal, ni control sanitario específico, pese al alto grado de contagio que supone el Covid-19 . Este colectivo vulnerable es, en las condiciones actuales, pasto para una infección desbocada que aumentaría sus problemas de salud.
«Son las grandes desaparecidas. Están desprotegidas. Son un foco infeccioso y muchas de ellas no lo saben ». Con estas palabras, F. denuncia a ABC la situación en la que cree que se encuentran muchas mujeres que se ofertan en las páginas web de contactos, que siguen operando pese a que el estado de alarma supone, en la práctica, la prohibición total de la socialización.
F. conoce bien este sector se xual porque al poco de llegar a España de un país Sudamericano, hace cinco años, ejerció la prostitución durante unos meses. «Gran parte de ellas son extranjeras, analfabetas y no están al corriente de las noticias. ¡Algunas no sabrán ni lo que es el coronavirus!», añade.
«A merced de los victimarios»
El estado de alarma ha supuesto el cierre de los prostíbulos. Pero no el de la inmensa mayoría de las webs de contactos . El asunto tiene difícil solución, en estos momentos. En este caso se mezclan dos cuestiones. Por un lado, la trata de blancas. Así lo advierte en conversación por mail con este diario Rocío Nieto, presidenta de Apramp, asociación que se dedica a «prevenir y erradicar» la explotación sexual: «Hay que tener presente que estas personas se encuentran a merced de sus victimarios, muchas de ellas no saben en qué ciudad están».
Y por otro lado, el sustento económico de las prosti tutas . «El trabajo sexual, como el trabajo de cuidados u otro trabajo precario, es posible que se siga realizando por personas que no pueden permitirse dejar de trabajar, como las personas que estos días nos atienden en los supermercados, con la diferencia de que en nuestro sector, no contamos con bajas pagadas por enfermedad, ni en esta emergencia, ni nunca», recuerda a ABC Sabrina Sánchez, secretaria de Aprosex, una entidad de «profesionales del sexo, con vocación de servicio» y «en defensa de los derechos de las trabajadoras y la normalización del trabajo sexual».
Si en condiciones de normalidad las prostitutas viven al margen del sistema («nadie toca el tema de la prostitución, a nadie le interesa», lamenta F.), ahora, en momentos de excepcionalidad, la situación de las mujeres que ejercen esta tarea es altamente preocupante: «Se encuentran en cuevas escondidas en toda España» , insiste F.
En este sentido, los policías tienen poco margen de maniobra para incidir en este asunto concreto. Los Mossos d’Esquadra , por ejemplo, aseguran sobre este tema que siguen realizando las tareas de control que se establecen en los distintos decretos del estado de alarma. «No se puede acudir a casa de otra persona para ejercer la prostitución o como cliente. Está prohibido por la situación sanitaria actual», añaden fuentes de la policía autonómica. Pero admiten que no llevan a cabo un control específico al respecto. La movilidad, aunque sea reducida y restringida, no está prohibida y se puede salir de casa a comprar.
La realidad es que las prostitutas, que estos días ejercen, están al albur de un mercado más oscuro y olvidado del habitual . «La inmensa mayoría de nuestras compañeras, está confinada en sus viviendas, siguiendo las recomendaciones generales, pero que, vale la pena aclararlo, no saben cómo van a pagar el alquiler y los suministros que vendrán dentro de unos días. Al no estar reconocidas de ninguna manera como trabajadoras, no tenemos acceso a ningún plan de los anunciados por el Gobierno», denuncia Sánchez.
Al menos tres de las webs de contactos más potentes en España seguían activas ayer. Solo una advierte de que, mientras dure la crisis sanitaria, no se publicarán «nuevos anuncios» , pero cualquiera que entre en la web puede disponer de los teléfonos de los ofertantes (chicas, chicos y trans).
Nieto asegura que su asociación continúa «prestando apoyo» a las prostitutas que lo piden. Pero lamenta que «circunstancias como en la que nos encontramos actualmente no hacen más que aumentar su invisibilidad y su vulnerabilidad». Y añade: «Son las grandes olvidadas. Van a contagiarse, no saben dónde ir, ni qué tienen. Muy pronto se convertirán en mercancía desechable» .
«Problema de fondo»
También desde la asociación Otras de Murci a, que agrupa a trabajadoras sexuales, se dio a conocer (el pasado 23 de marzo) un breve decálogo con recomendaciones para las prostitutas y cómo deben afrontar la lucha contra el Covid-19. Este colectivo advertía de que el suyo es «un trabajo de alto riesgo de infectarse por el coronavirus», y recomendaba: «Si tu economía te lo permite, no debes trabajar en absoluto: aprovecha estas semanas para tomarte un descanso». Aun así, la asociación recogía once recomendaciones sanitarias para «antes», «durante» y «después» del servicio .
Pese a esto, Sánchez insiste en este punto: el problema no es coyuntural. «La vulnerabilidad de mi colectivo, en especial entre las trans, como servidora, viene dada por el nulo reconocimiento de nuestro trabajo y, por lo tanto, la negación de derechos laborales. Somos conscientes de nuestra salud. La falta de acceso a sanidad adecuada viene de la mano de la falta de reconocimiento de derechos y no son, en ningún caso, materias separadas».
El asunto supera la discusión meramente sanitaria, que es la urgente. Así lo puso de relieve, también, Médicos del Mundo (24 de marzo) al pedir al Gobierno la inclusión de las prostitutas dentro de la población vulnerable para que estas pudieran acceder a las ayudas públicas específicas durante la crisis sanitaria del Covid-19. «La situación administrativa irregular de la mayoría de estas personas les deja fuera de medidas de apoyo como la prohibición de cortar el agua, la luz y el gas a los hogares afectados por la crisis. En muchos casos han de pagar las habitaciones y pisos donde están confinadas», denunció Médicos del Mundo.
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