coronavirus
El plan inicial de la Generalitat para repartir 1,5 millones de mascarillas fracasa
El Govern rectifica tras reunirse con el Colegio de Farmacéuticos y empezará a distribuir el material a partir del 20 de abril
Tras escuchar a los farmacéuticos, el Govern de la Generalitat ha rectificado sus planes iniciales en cuanto al reparto de mascarillas para que la población se protega del coronavrius. No será el próximo martes 14 de abril, como habían prometido, sino seis días más tarde. El Colegio de Farmacéuticos había advertido del riesgo de aglomerciones en los establecimientos y de que la partida inicial sería insuficiente para satisfacer la demanda que auguraban. El aviso ha surtido efecto, obligando a la Generalitat a desdecirse .
La rectificación –no con este calificativo, evidentemente– ha sido anunciada por el Govern en su habitual rueda de prensa de seguimiendo diario de la crisis del coronavirus, que desde hoy viernes cuenta con preguntas en directo de periodistas por videoconfernecia. En lugar de repartir las primeras 100.000 mascarillas a partir del 14 de abril,la Generalitat ha decidido, tras hablarlo con el Colegio de Farmacéuticos de Cataluña y el Consejo de Colegios de Farmacéuticos, retrasar al 20 de abril la distribución del primer contingente.
Lo ha anunciado la consejera portavoz, Meritxell Budó. Eso sí, la primera partida será mayor: 1,5 millones de unidades, según ha prometido el Govern. Así, desde un primer momento se podrá «asegurar una cantidad de mascarillas suficientemente elevada para que todos la puedan obtener», según la consejera. Ha añadido que las primeras mascarillas deberían, a su juicio, ir a manos del «colectivo de personas vulnerables» y quienes «retomarán pronto su actividad laboral fuera de sus domicilios». Sin embargo, no ha aclarado cómo podrá garantizarse que así sea.
La Generalitat había informado el jueves que ha comprado un total de 14 millones de mascarillas , que irá recibiendo paulativamente, y que también progresivamente irá distribuyendo. El reparto se hará a través de las farmacias, donde los usuarios deberán presentar su tarjeta sanitaria para hacerse con ellas. El coste de las mismas, según Budó, ha sido de 0,60 euros más IVA la unidad. Eso sí, preguntada por la prensa luego ha puntualizado que se trata de mascarillas quirúrgicas R2, y no del modelo FFP2, de mayor eficacia.
Red de producción
Por otro lado, hoy se ha conocido una iniciativa en Barcelona para incrementar las existencias de mascarillas. El Ayuntamiento, a través de Barcelona Activa, ha ideado una red de empresas y particular para elaborar en cadena unas 300.000 mascarillas textiles para personal esencial. El objetivo de la iniciativa es aprovechar el tejido económico de la ciudad para conseguir material sanitario y así ser menos dependientes de los mercados exteriores, con mucha demanda y dificultades de distribución.
La red permitirá reactivar la actividad económica de empresas textiles, industriales, de transporte, logísticas y de limpieza. Los voluntarios, que de momento ya suman 200 puntos de costura –con máquinas de coser o talleres–, reciben los tejidos a domicilio, y confeccionan mascarillas siguiendo un tutorial específico. Tras ello, se envían a lavanderías para limpiarlas a más de 60 grados y así cumplir con los requerimientos de seguridad.
El Ayuntamiento, por su parte, costea las telas y la producción: ha aportado 400.000 euros para la compra de 17.500 metros de tela –homologada y reutilizable– a empresas locales.