Consumir alimentos ultraprocesados aumenta el riesgo de padecer cáncer colorrectal
Un 10 por ciento más de ingesta de estos productos incrementa hasta un 11 por ciento las posibilidades de desarrollar la enfermedad, según un estudio del ISGlobal
Consumir bebidas y alimentos ultraprocesados podría aumentar el riesgo de padecer un cáncer colorrectal. Así lo apuntan las conclusiones de un estudio realizado por el Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal) de la Fundación La Caixa , basado en cuestionarios nutricionales realizados a cerca de 8.000 personas de España.
Los resultados de la investigación, pionera en España y publicada en la revista 'Clinical Nutrition', apuntan que un 10 por ciento más de ingesta de estos alimentos y bebidas aumenta un 11 por ciento el riesgo de desarrollar este tipo de cáncer.
La doctora Dora Romaguera , primera autora del trabajo e investigadora del ISGlobal, del Instituto de Investigación Sanitaria Illes Balears (IdISBa) y del CIBEROBN , explica que «esta relación puede explicarse, en parte, por la baja ingesta de fibra, frutas y verduras , conocidos factores protectores contra el cáncer colorrectal, en grandes consumidores de alimentos ultraprocesados, pero también por el contenido en aditivos y otras sustancias con potencial carcinogénico de este tipo de alimentos».
Para lograr estos resultados, se entrevistó y controló a 7.843 adultos españoles , la mitad diagnosticados de cáncer colorrectal (1.852), de mama (1.486) o de próstata a (953), y la otra mitad sin cáncer. Se evaluó su ingesta dietética mediante un cuestionario validado que recogía la frecuencia de consumo de alimentos y bebidas durante un año, y éstos se clasificaron según su grado de procesamiento con el sistema NOVA, de referencia en el sector.
Precocinados y bollería industrial
Los alimentos con el grado más alto de procesamiento, según esta clasificación, son formulaciones industriales con más de cinco ingredientes , que suelen contener sustancias añadidas como azúcar, grasas, sal y aditivos; por ejemplo, las bebidas azucaradas, los alimentos precocinados, y la bollería industrial.
En cuanto a la relación con el cáncer de mama, no se halló una asociación robusta, pero sí que se encontró un vínculo con el grupo de personas exfumadoras y fumadoras actuales. Romaguera explica que « el tabaquismo es un factor de riesgo para el cáncer de mama , y se sabe que fumar y algunos factores dietéticos pueden tener efectos sinérgicos en el desarrollo del cáncer, como podría ser el caso del consumo de alimentos y bebidas ultraprocesados».
Por lo que respecta al cáncer de próstata , no se halló un vínculo con este tipo de alimentos y bebidas. «Esto no es sorprendente y es coherente con los estudios realizados hasta ahora sobre factores dietéticos y riesgo de desarrollar este cáncer, que no han hallado asociación», añade Romaguera.
Dietas menos saludables
Los resultados del estudio mostraron que las personas que padecían cáncer de mama y colorrectal –no de próstata– tenían dietas menos saludables, en comparación con las personas sin cáncer que formaban parte del grupo de control.
«Esto lo hallamos en términos de la ingesta de energía, fibra, densidad energética y ácidos grasos saturados. El consumo de alimentos y bebidas ultraprocesados fue mayor en los casos de cáncer colorrectal y de mama, en comparación con los controles», señala Sílvia Fernández , investigadora de ISGlobal que comparte la primera autoría del estudio.
Los grupos de alimentos que más contribuyeron a la ingesta de elementos ultraprocesados fueron las bebidas azucaradas (35 por ciento), los productos azucarados (19 por ciento), los alimentos listos para consumir (16%) y las carnes procesadas (12 por ciento). Este último producto ya fue clasificado como cancerígeno por el Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer (IARC, por sus siglas en inglés), «pero, en general, los alimentos y bebidas ultraprocesados todavía no cuentan con esta calificación, debido a que este organismo no se propuso evaluar el riesgo de toda la dieta de una persona, sino componentes concretos que pueden resultar peligrosos, como puede ser la carne procesada, y además se necesita mucha más evidencia científica», explica Pilar Amiano , investigadora de la Subdirección de Salud Pública de Guipúzcoa que ha coordinado el estudio.
Desaconsejar la ingesta de estos productos
«Dados los resultados de este estudio y la actual evidencia científica sobre los riesgos de los alimentos y bebidas ultraprocesados para la salud y, en concreto para el desarrollo del cáncer, creemos que las políticas alimentarias y de salud pública, así como la IARC, deberían tener en cuenta el procesamiento de alimentos, desaconsejando la ingesta de productos ultraprocesados», añade Amiano.
Portavoces del ISGlobal han explicado que «hay pocos estudios y no son del todo concluyentes» sobre la relación entre el consumo de ultraprocesados y el cáncer, mientras sí que los hay acerca de su vínculo con enfermedades cardiovasculares, diabetes tipo 2 y mayor riesgo de mortalidad prematura.
Los cambios sociales, económicos e industriales han impulsado un aumento en el consumo de alimentos y bebidas ultraprocesados , que suponen entre el 25 por ciento y el 50 por ciento de la ingesta energética total de las dietas en Europa y en países de renta media y alta.
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