El Constitucional, ahora sí que sí

Pues parece que ahora va en serio. El Tribunal Constitucional tiene lista, o casi, la sentencia que ha de resolver de una vez por todas si la abolición de las corridas de toros en Cataluña fueron acorde a derecho o no. Y la quiere hacer pública en septiembre.

La excelente exclusiva, publicada el sábado en ABC, vino de la mano de Nati Villanueva y Charo Perez, y pone fecha para acabar con casi seis años de un incomprensible silencio. Un silencio que únicamente ha perjudicado a quienes se han visto con la libertad cercenada. De toreros que no han podido ejercer su profesión en ruedos catalanes a ganaderos a los que se les ha reducido el mercado para poder lidiar sus productos. Aficionados en la resistencia, incluidos. Tantos y tantos oficios y profesionales que desde 2012 no pueden pisar Cataluña.

Y ahí está la igualdad y defensa del patrimonio, la circulación de bienes, el acceso a la cultura, el progreso social y económico, y la libertad de empresa y creativa... Sobre todos estos puntos que ampara nuestra Carta Magna, tiene que resolver el Tribunal Constitucional, para que quede claro si la prohibición aprobada por el Parlament en julio de 2010 estaba bajo su amparo o los políticos que votaron contra la Fiesta se dejaron llevar por una iracunda animadversión.

Ahora sí que sí. La sentencia llegará en septiembre, tras las vacaciones de verano, y puede que hasta por las fechas de la Mercè. No habrá toros este año, pero si el fallo del TC fuera a favor del recurso, la victoria hará respirar hondo a tantos y tantos aficionados catalanes que no han bajado la guardia ni un solo instante, que han seguido en la lucha por su pasión, que han dado un ejemplo de generosidad. La resistencia, los almogávares, lanzará su ¡desperta ferro! con más fuerza que nunca, como ese grito de rebeldía que les ha ayudado a mantener viva la lucha contra viento y marea.

Ahora, a la vuelta del verano, llega la sentencia del Constitucional. Se espera con deseo.