Ángel González Abad - LOS MARTES, TOROS
La concordia de Alcañiz
El éxodo que desde Cataluña llegó a la localidad turolense no hizo más que clamar libertad
Si en Caspe, allá por el comienzo del siglo XV se reunieron representantes de los reinos de Aragón y Valencia y del Principado de Cataluña para desencallar la sucesión de Martín el Humano, unos meses antes en Alcañiz se eligieron los compromisarios que dieron solución al embrollo de la muerte de un rey sin sucesor, en lo que dio en llamarse la Concordia de la capital del Bajo Aragón.
Y concordia buscaban los buenos aficionados de la Federación de Entidades Taurinas de Cataluña (FETC), que organizaron con ilimitada ilusión una jornada para soñar el toreo precisamente en Alcañiz, cuya plaza acogió a los refugiados taurinos catalanes que materializaron sobre el ruedo alcañizano sus anhelos. El éxodo que desde Barcelona y otros puntos de la vecina Cataluña llegó a la localidad turolense no hizo más que clamar libertad, así de sencillo, así de fácil. Reclamar la libertad cercenada, ser libres por un día para disfrutar de lo que se les niega en su tierra. Y sobre la arena del coqueto coso de Alcañiz se hizo realidad el sueño de todos esos catalanes que siguen luchando por la Fiesta en su tierra. Acudieron a la plaza arropados por aficionados aragoneses como en aquella Concordia que dio continuidad a la Corona de Aragón.
Por la mañana alumnos de las escuelas taurinas de Cataluña y Zaragoza demostraron que hay futuro y por la tarde dos matadores de toros catalanes, un novillero y un aficionado se las entendieron con reses de Iván López. Como no podía ser de otra forma, el diestro de Montcada Serafín Marín abrió cartel y demostró que todavía tiene muchas cosas que decir, como Jesús Fernández recién alternativado. Abriéndose paso Abel Robles y demostrando que la afición no se rinde José Ponce.
La jornada del domingo se ha convertido ya en un nuevo hito de esa resistencia taurina que no se conforma con que la clase política le arrancara de cuajo una tradición y una cultura.