Càritas dibuja un panorama de emergencia social en Barcelona
La entidad dobla el número de hogares y personas atendidas durante abril y mayo
Càritas Diocesana de Barcelona ha doblado el número de hogares y personas atendidas en los servicios de primera respuesta durante los meses de abril y mayo por la pandemia del coronavirus, respecto al año pasado, de las que la mitad se ha acercado por primera vez a la entidad o vuelve tras un periodo de no necesitarlo. En rueda de prensa telemática de la presentación de la Memoria 2019, el director de Càritas Barcelona, Salvador Busquets, remarcó ayer que el hecho de que la mitad de los atendidos sea por primera vez o regresa evidencia la «debilidad» del sistema de protección cuando llega una crisis.
Los hogares y personas atendidas en los servicios de primera respuesta en abril y mayo de este 2020 han sido 5.056 hogares y 10.710 personas, mientras que en el mismo periodo del año pasado fueron 2.369 hogares y 4.660 personas, en las que el perfil se ha ampliado y fragmentado. La jefa de Análisis Social e Incidencia de Càritas Barcelona, Míriam Feu, explicó que se han triplicado las ayudas económicas para alimentación, pasando de 93.000 a 311.000 euros, y se han casi doblado las destinadas a vivienda, de 254.000 a 446.000 euros, detectando un aumento del realquiler de habitaciones. Feu advirtió de que se llega a esta situación procedentes de una «crisis no resuelta», ya que Càritas Barcelona atendió en 2019 a 16.636 hogares, donde viven 32.729 personas, con un crecimiento ya respecto al año anterior.
Càritas señaló que han aumentado las familias que en 2019 se han dirigido por primera vez a Càritas, pasando del 48% al 53%; han crecido siete puntos los atendidos sin un «hogar digno» -habitación realquilada, acogidos por familiares o entidades o sin hogar, del 59% al 66%; han aumentado un 28% los atendidos extranjeros, la mayoría huyendo de países con situación de conflicto, y han crecido los atendidos en situación de paro, del 78% al 84%, informa Ep.
Càritas Barcelona avanzó también los primeros resultados de una encuesta sobre el impacto de la crisis a familias atendidas por la Covid-19, que ha revelado que uno de cada cuatro hogares no tiene ingresos, cuando antes del coronavirus era de casi una de cada diez, un 41% ha reducido el gasto en alimentación y un 24% ha dejado de comprar los medicamentos que necesita. La encuesta ha identificado que los perfiles más afectados por la pandemia han sido aquellos que han vivido el confinamiento en una vivienda precaria, aquellos que se encuentran en situación administrativa irregular y personas con situación de vulnerabilidad sobrevenida por Covid-19.
El arzobispo de Barcelona, Juan José Omella, tuvo un recuerdo para las víctimas de la pandemia -se celebrará una ceremonia el 26 de julio en la Sagrada Famili a-, mostró su «preocupación» por el futuro ante la crisis, y consideró que la solución pasa por el trabajo conjunto y unido entre administraciones, entidades y sociedad civil.
Ingresos mínimos
Busquets, que durante la crisis de 2008 trabajaba en la Fundació Arrels, dijo temer que la crisis propiciada por la pandemia del coronavirus sea más «extensa» al provocar la emergencia sanitaria durante un tiempo la paralización de la economía y ha subrayado que hace aflorar problemáticas como la falta de política pública de vivienda. El director de Càritas Barcelona reclamó una garantía de ingresos mínimos a las personas, aplaudiendo el ingreso mínimo vital (IMV), pero pidióque llegue a quienes más lo necesitan, agilidad en la tramitación y que se pueda complementar con ayudas de alquiler. También solicitó a las administraciones garantizar el empadronamiento como puerta a los servicios básicos, políticas públicas de inserción laboral dirigidas a la regularización de personas en situación irregular, un parque público de vivienda de alquiler y políticas activas de empleo para los sectores y colectivos más vulnerables.