Cárcel para un maestro por acosar a una niña de 12 años
El profesor se aprovechó de la obediencia que le decía la menor por ser su alumna

Albert M. tenía 33 años y ella 12. Él era profesor sustituto en un colegio de Torelló (Barcelona) y ella alumna, hija de otra maestra. En diciembre de 2014 comenzó a cotejarla. Su intención, «ir preparando el terreno para el ulterior abuso» , según la sentencia de la Audiencia de Barcelona, que lo condena a cuatro años de cárcel por un delito de abusos sexuales.
Consiguió primero granjearse su confianza para poco a poco involucrarla «en una relación de dominación de alto carácter sexual» . Le prestaba una atención preferente en clase, le subía inmerecidamente las notas y le mandaba mensajes de Whatsapp con halagos constantes. «Eres la más buena de toda la clase», le decía.
Trató de aislar a la chica de su entorno, le mandaba fotos en las que aparecía parcialmente desnudo, y le decía: «Si hiciese bachillerato las cosas serías diferentes» . En el juicio, el profesor negó las acusaciones. Alegó que los mensajes que enviaba a la menor se habían interpretado de forma tendenciosa y perversa, dándoles un contenido sexual del que carecían.
Pero la Audiencia de Barcelona no ha dado crédito a su versión exculpatoria. El tribunal tiene claro que Albert M. se aprovechó del «deber de obediencia» de su alumna . Pasó de unos primeros acercamientos a otras conductas más graves, como pedirle fotos desnuda, y dos encuentros en los que la abrazó y la besó diciéndole que estaba «muy buena». Además de los cuatro años de cárcel, el tribunal le ha condenado a indemnizar a la víctima con 3.000 euros.