Crónica
Una campana de luz para la Sagrada Familia
A las 19:50 se encendió finalmente la estrella que corona desde la Torre de María, la segunda más alta del templo de Gaudí
Dos mil personas acudieron a la misa en la basílica, y varios miles siguieron la bendición desde el exterior a pesar del frío
Desde hoy, la ciudad de Barcelona tiene un poco más de luz. Coincidiendo con la festividad de la Inmaculada Concepción, la Sagrada Familia prendió por primera vez la estrella que corona la Torre de María, la segunda más alta del templo gaudiniano. Tras una misa solemne presidida por el Cardenal-arzobispo de Barcelona, Juan José Omella , a la que acudieron unos dos mil fieles, la colosal luz se prendió entre aplausos de los presentes y la sorpresa de algunos turistas y vecinos.
«A lo largo de los dos últimos años, hemos vivido un tiempo de oscuridad. La pandemia de la Covid-19 ha dejado hasta ahora mucho dolor. Esta situación nos ha demostrado que somos débiles y vulnerables y, por ello, hemos tomado conciencia de nuestra pequeñe», arrancó Omella en su homilía. El cardenal aprovechó para recordar que la Virgen simboliza, desde los inicios del cristianismo, la «luz en medio de la oscuridad» y prometió que un rol similar «igualmente precioso» va a desempeñar desde esta noche la Sagrada Familia, un emblema de la ciudad que lleva siglos construyéndose ante cinco generaciones de barceloneses.
«La estrella que corona la Torre de Maria brillará y será un punto de luz en la noche barcelonesa», destacó el prelado, que presidió la misa, celebrada en catalán y castellano, acompañado de su predecesor al frente de la archidiócesis de Barcelona, el cardenal Lluís Martínez Sistach, bajo cuyo mandato la Sagrada Familia aceleró sus obras y elevó la mayor parte de sus torres y fachadas.
![La Sagrada Familia de Barcelona](https://s1.abcstatics.com/media/espana/2021/12/08/1443273792-kCHG--510x349@abc.jpg)
La eucaristía celebrada dentro de la basílica reunió a decenas de sacerdotes, laicos, religiosos, monjas y seminaristas . También se desplazaron hasta el lugar autoridades políticas como la presidenta del Parlamento de Cataluña, Laura Borràs, los consejeros catalanes de Interior y Justicia, Joan Ignasi Elena y Lourdes Ciuró, el líder de la oposición en la cámara catalana, Salvador Illa, los rectores de varias universidades catalanas, el Inspector General del Ejército en Cataluña, Fernando Aznar, y altos responsables de los Mossos, la Policía Nacional o la Guardia Civil. Ante todos ellos, Omella pronunció una homilía en la que se encomendó a la Virgen para que protegiera la capital catalana y ayudara a «seguir caminando juntos».
Tras la misa, coloreada por las voces y los aleluyas del Orfeó Català, Omella procedió a bendecir la nueva estrella en el corazón del Ensanche . Después ‘bautizarla’ con agua bendita esta se prendió, generando un ‘oh’ colectivo y unos aplausos que se escucharon dentro y fuera de la basílica, donde varios cientos de personas llenaron varias calles para seguir el momento a pesar del frío y el viento. Así, a las 19:50, se hizo finalmente la luz, un nuevo hito en la construcción del Templo Expiatorio que, desde hoy, transforma el ‘skyline’ de la ciudad y ofrece una nueva forma de exhibir la permanente presencia de Dios en la ciudad. Si durante siglos este acompañamiento se ha hecho en todo el mundo a golpe de campana , Barcelona abrió una nueva era convirtiendo esta presencia en una omnipresente luz que promete no apagarse.