Calculadora

Como si de una margarita se tratara, hay quien deshoja las posibilidades de Ernest Maragall y Ada Colau para ocupar el Ayuntamiento de Barcelona. ¿Qué puede ocurrir? Lo que sabemos es que Maragall quiere ser alcalde sí o sí. Tanto da que sea con la colaboración de los comunes y JpC o solo con los comunes. ¿Un pacto con Collboni? Ni en pintura. Por su parte, Colau está en proceso de reflexión. Con la calculadora en la mano.

¿Cuántos electores de procedencia socialista se perderían si pacta con Maragall? ¿Cuántos electores independentistas o soberanistas se esfumarían si pacta con Collboni? ¿Cuántos electores podrían consolidarse si teje una alianza con Maragall o con Collboni ? ¿Cómo reaccionarían las bases según sea la decisión? ¿Qué puede ocurrir si la decisión se somete a votación en asamblea? ¿Qué resultado de las autonómicas en función de la compañía elegida por acción u omisión? ¿Existe el peligro de que los comunes se desintegren o conviertan en una nueva Iniciativa per Catalunya? Y a quienes hablen de las comisiones negociadoras, o los documentos en discusión con Maragall, les digo que se trata de una maniobra de distracción.

Como no podía ser de otra manera, tratándose de una fuerza política de izquierdas, Colau está valorando las consecuencias dramáticas que sufriría la ciudad de Barcelona , así como los ciudadanos de la ídem, si el programa de los comunes no se realiza por completo. ¿Qué será de los barceloneses -se dice- sin el proyecto de redención y regeneración de los comunes? Sí, también se pregunta por su futuro. ¿Adiós a la política con mando en plaza? ¿El regreso al activismo social? ¿Quizá algún cargo de relevancia caído del cielo?

A ver, ¿y por qué Colau no puede seguir como alcaldesa de Barcelona -con el apoyo de Collboni - para completar su programa? Sospecho que Colau no anunciará su futuro hasta el día antes de la constitución del nuevo ayuntamiento. La calculadora echa humo.