El brandy entra en la alta gastronomía de la mano de Romain Fornell y Bodegas Fundador
El objetivo del chef francés afincado en Barcelona y de la más antigua bodega de Jerez es elevar nuestro espirituoso más internacional a la categoría de bebida de moda en competencia con el coñac
En la memoria de los españoles que peinan canas se asocia el eslogan televisivo «Está como nunca» con la marca de brandy Fundador. Más indeleble es el recuerdo de aquella lady Godiva de melena rubia que a lomos de un caballo blanco en camisola cabalgaba por la playa y un hombre de largas patillas bebía una copa de brandy mientras una voz en off decía: «Terry me va. Usted sí que sabe». Ampliar los momentos de consumo del brandy entre los jóvenes para lograr que esta bebida tan española sea tendencia, es uno de los objetivos de la alianza entre Romain Fornells, chef francés afincado en Barcelona, y Bodegas Fundador, las más antiguas de Jerez, al elaborar y exportar vinos desde 1730.
Ángel Piña, director comercial y de marketing global de Bodegas Fundador, asegura que con esta unión que vincula nuestro espirituoso de Jerez más internacional con la alta gastronomía «perseguimos que el brandy tenga el reconocimiento que merece en España, después de que desde los años 80 bajara su consumo en favor del whisky importado, seguramente porque no se supo adaptar a las nuevas tendencias que había entre los consumidores, que preferían entonces mezclarlo con refrescos de cola».
Mejor que el coñac francés
Al igual que muchos de nuestros cavas son mejores que algunos champanes franceses, el brandy que desde 1874 se elabora en Bodegas Fundador en Jerez es superior a muchos de los coñacs galos. Ese es el caso de Fundador Supremo, el brandy de mayor prestigio de esta firma que en noviembre de 2015 adquirió Emperador Distillers, del grupo Filipino Emperador Inc. Su propietario, la familia Andrew L. Tan, ha emprendido importantes compras de diferentes viñedos y bodegas en nuestro país con el objetivo de incrementar su presencia en España.
El nombramiento del chef Romain Fornell, que tiene una estrella Michelin por su barcelonés restaurante Caelis, como embajador de Fundador persigue transmitir «la singularidad del brandy Premium a toda la comunidad de restauradores y hosteleros, de España, de Francia, y del resto del mundo». Piña explica que el brandy de Jerez Fundador Supremo, el producto de más alta gama del catálogo de Fundador, es «un destilado cuya singularidad reside en su envejecimiento en botas únicas que han contenido los mejores vinos de Jerez, las 'Sherry Casks', que han contenido vinos de Jerez como el Oloroso de 18 años, Amontillado de 15 años y Pedro Ximénez de 12 años».
Alianza estratégica
Y es que en el triángulo geográfico que dibujan los vértices de Jerez, El Puerto de Santa María y Sanlúcar de Barrameda se producen unas uvas cuya calidad de la cosecha no es determinante como ocurre con los vinos tranquilos (blanco, tinto, rosado). «La clave de su potencial es el arte de mezclar, de envejecer y de envinar en una colección de botas de madera de roble únicas en el mundo, unas 40.000 botas de 500 litros, entre las que destacan piezas centenarias de incalculable valor», destaca Piña.
Ángel Piña y Romain Fornell han dado a conocer esta alianza estratégica para 2022 con un menú que el chef francés ha creado en exclusiva para la ocasión, destinado a elevar las cualidades del brandy Fundador Supremo, a través de los vinos de Jerez que dan paso a sus tres expresiones: Fundador Supremo 12, Fundador Supremo 15 y el producto estrella, considerado el mejor brandy del mundo según la International Wines & Spirits Competition, Fundador Supremo 18. Extraordinaria la versión del «mar y montaña» del buey de Galicia rebozado en ceniza de sarmiento con bogavante en jugo de presa al Fundador Supremo 18 años. En copa, los tres espirituosos maridan a la perfección con todo tipo de chocolates, la repostería en general y también las comidas picantes y especiadas, como suele ser la oriental. Por eso Filipinas es el país líder en el consumo de nuestro brandy.
La alegría de vivir gastronómica
Fornell ha descrito el encargo como un desafío: «Mi reto es conseguir que Supremo se perciba como el mejor de los coñacs. Los chefs -añade- trabajamos con técnica y producto, del mismo modo que Fundador Supremo lo hace con la madera y el tiempo, para conseguir resultados extraordinarios». El chef agrega que «las Sherry Casks son objeto de deseo de los grandes 'single malt' por ser un elemento genuino del Marco de Jerez, y Fundador tiene como objetivo darles el valor que merecen como nunca antes se había hecho. En opinión de Fornell, «se trata de un legado cultural e histórico que debe volver a ser reconocido en España, y posicionarse como bebida imprescindible para los amantes de la gastronomía y de la alegría de vivir en todo el mundo». La gastronomía francesa y el brandy de Jerez son también el tándem perfecto para ofrecer una experiencia única de colores, sabores y aromas.
El chef insiste en que «debemos situar al brandy Fundador Supremo como aliado de cocineros y restauradores», porque «junto a la destreza culinaria, este líquido excepcional puede completar la experiencia de nuestros comensales como cualquier vino tranquilo». «La diferencia es que este brandy premium solo ofrece placer, porque es un producto elaborado 100% con uva, sin sulfitos ni azúcares», argumenta.
Hacer magia
Por su parte, Ángel Piña explica que «lo que hacemos en Jerez en general, y en Bodegas Fundador en particular, es auténtica magia». Recuerda que «fuimos los primeros en elaborar brandy a mediados del siglo XVIII, y ahora somos una de las bodegas con mayor volumen de botas-Sherry Casks del mundo». Por eso, concluye: «estamos destinados a crear tendencia una vez más con Fundador Supremo».
Una tendencia que comenzó por casualidad. En 1874, a Pedro Domecq no le pagó un encargo un comerciante holandés. Almacenó el producto en botas que habían sido empleadas para el envejecimiento del vino y que, por lo tanto, habían contenido sherry durante mucho tiempo. El resultado fue un espirituoso lleno de matices únicos que rápidamente alcanzó gran popularidad. Así nació Fundador, el primer brandy de España, y a aquella bodega Domecq la rebautizó como La Luz.