Miquel Porta Perales - El oasis catalán
El Born
El detalle del Born esconde su categoría: el victimismo nacionalista se queda sin público
Hay detalles que devienen categoría. Cosa que ocurre con El Born Centre Cultural. Resulta que el Ayuntamiento de Barcelona clausurará la exposición ¡Hasta conseguirlo! El sitio de 1714 que -reza el díptico de la misma- muestra «la fecha y los hechos que comportaron la pérdida de las libertades catalanas» que «han quedado asociados en la memoria como una derrota nacional… este episodio se convierte en símbolo de la heroica lucha por la defensa de las constituciones e instituciones del país… no en balde Voltaire habló del `amor extremo de los barceloneses por la libertad´». El díptico continúa: «Por eso, El Born Centre Cultural es también el mejor homenaje posible a los héroes y defensores de Cataluña». Y el díptico -echando mano de un primario arte de la seducción -concluye así: «¿Te lo contamos?» Pues, que no. La exposición -que debía ser permanente- cierra por falta de público. En palabras del comisionado de Programas de Memoria de Barcelona: la exposición se clausura por «la considerable caída de visitas».
Y, según parece, el Ayuntamiengto de Barcelona aprovechará la ocasión para despolitizar El Born y desterrar la apología secesionista que se percibe en un «centro cultural» que no es sino -cual singular Valle de los Caídos y/o lugar de adoctrinamiento nacionalista- un memorial o mausoleo independentista a mayor gloria del «proceso». Y como se trata de un espacio público, convóquese un concurso para nombrar director y convertir El Born en un centro realmente cultural que huya del sectarismo y el agit prop que le ha caracterizado hasta ahora.
El detalle del Born esconde su categoría: el victimismo nacionalista se queda sin público. ¿Cómo reacciona el nacionalismo? Con una manifestación en que los inasequibles al desaliento se movilizan con el lema «El Born No se Toca. Salvemos El Born». Y no es casualidad que quien impulsa la movilización sea la asamblea sectorial de Arquitectura, Edificación y Territorio de la Assemblea Nacional Catalana. Claro, los que conservan ruinas.