Barcelona salda su deuda con Gil de Biedma
El Ayuntamiento recuerda al poeta instalando una placa literaria en la casa en la que vivió
El mapa literario de Barcelona cuenta desde hoy con una nueva parada: el número 6 de la calle Pérez Cabrero. En ese edifico de la zona alta de la la ciudad, en el distrito de Sarrià-Sant Gervasi, vivió Jaime Gil de Biedma y es precisamente ahí donde el Ayuntamiento de Barcelona ha instalado una placa literaria para homenajear al poeta. «Nuestra ciudad tenía una deuda de gratitud con él», ha reconocido la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, durante un acto en el que han participado el teniente de alcalde de Cultura, Educación, Ciencia y Comunidad, Joan Subirats; el concejal del distrito, Albert Batlle; e Inés García-Albi, sobrina de Gil de Biedma.
«Es muy importante poner en valor la grandeza de la obra de Gil de Biedma y explicarlo a toda la ciudadanía«, ha defendido Colau. García-Albi, por su parte, se ha mostrado agradecida por el homenaje y confiada que la placa ayude a que «la gente recuerde sobre todo a la obra de Jaime y que cuando pasen por aquí los que no le conocen tengan curiosidad por acercarse a su obra, tanto a la prosa como a la poesía». En la placa se reproduce uno de los versos más célebres del poeta, ese «que la vida iba en serio uno lo empieza a comprender más tarde» de 'No volveré a ser joven'.
Generación del 50
Jaime Gil de Biedma fue uno de los poetas catalanes en lengua castellana más destacados del siglo XX y uno de los representantes más emblemáticos de la llamada Generación del 50, junto con escritores como José Agustín Goytisolo, Gloria Fuertes o Carmen Laforet. Hijo de familia acomodada, se definía a sí mismo y a los autores de su círculo -la Escola de Barcelona- como «señoritos de nacimiento; escritores, por mala conciencia, de poesía social», una ambivalencia que le hizo mantener siempre posturas antifranquistas, ha dicho Colau.
En este sentido, la alcaldesa ha recordado que el descubrimiento de la placa de Gil de Biedma este 14 de abril ha coincidido con el noventa aniversario de la proclamación de la Segunda República en Barcelona y Madrid, época en la que el artista tenía apenas dos años. «Quiero pensar que a Gil de Biedma le haría gracia esta coincidencia, como hombre que amaba la libertad, comprometido y de izquierdas, que sufrió también el franquismo de muchas maneras, como hombre de cultura y también por su homosexualidad», ha declarado.