Barcelona habilitará su centro de recepción y acogida para los refugiados ucranianos en la Fira

El recinto ferial de Fira Barcelona acogerá a los refugiados damnificados por la guerra entre Rusia y Ucrania. La apertura de este nuevo centro de atención, que ahora se está acondicionando, está prevista para este viernes , según ha confirmado el ministro de Inclusión, Seguridad y Migraciones, José Luis Escrivá.

Las personas que lleguen a las instalaciones serán atendidas por voluntarios de Cruz Roja, entidad que se encarga desde hace unos días de ayudar a los nuevos llegados a Barcelona. Los refugiados recibirán atención sanitaria y podrán gestionar sus permisos de residencia y trabajo, mientras se les busca un lugar para su ubicación definitiva. Los trámites se atenderán mediante cita previa y la Policía Nacional se encargará de resolver las solicitudes de protección internacional de aquéllos que lo requieran.

La llegada de refugiados en Barcelona se está produciendo con iniciativas públicas y privadas que han facilitado tanto la venida de personas que huyen de la guerra como el envío de productos a la zona. En este sentido, la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, avanzó hace unos días que se había iniciado la coordinación entre las administraciones y ONG para preparar la futura llegada de refugiados.

Además, Barcelona cuenta con 1.000 plazas en hoteles para recibir a las personas desplazadas por el conflicto que no tengan otro sitio a donde ir, tal y como ha detallado Escrivá. De igual manera, ha explicado que están gestionado la llegada a Barcelona de gente perteneciente a los colectivos más vulnerables y, con este objetivo, están planeando un vuelo para traer a niños ucranianos enfermos de cáncer.

Con esta ubicación en Barcelona, España contará con tres grandes centros de acogida. El primero abrió en la localidad madrileña de Pozuelo del Alarcón y este martes se ha estrenado el de Alicante. El Gobierno, además, está estudiando abrir un cuarto puesto para la atención en Málaga. Con ello, se pretende ayudar tanto a los desplazados por el conflicto de todas las nacionalidades, como también a los ucranianos residentes en España que ya no puedan volver a su país. La apertura de estos lugares está prevista para el tiempo que haga falta, con una guerra entre Rusia y Ucrania que tiene un final que parece aún lejano.