Carina Mejías - Tribuna Abierta
Barcelona, una ciudad en movimiento
El mandato democrático que nos dieron los barceloneses exige de todas las fuerzas políticas un esfuerzo de diálogo y consenso sobre cuestiones que fundamentales
Hoy, después de casi un año de legislatura, Barcelona se enfrenta un estancamiento político inédito. La actitud arrogante del gobierno municipal, sumado a su fracaso durante el proceso de negociaciones presupuestarias, ha llevado a una grave parálisis que amenaza directamente el bienestar de los barceloneses.
Es momento de un cambio profundo en la dinámica política del Ayuntamiento de Barcelona. El mandato democrático que nos dieron los barceloneses exige de todas las fuerzas políticas un esfuerzo de diálogo y consenso sobre cuestiones que fundamentales. Nadie debe quedar excluido de una mesa donde lo que está en juego es nuestra ciudad. Debemos garantizar el progreso económico y social de todos los ciudadanos atendiendo a los urgentes objetivos de reactivación económica y lucha contra el paro, la precariedad laboral, la desigualdad y la pobreza en Barcelona. Un camino que, parece ser, el consistorio se decidió a emprender esta semana. Sus pasos son tímidos y tambaleantes, llegan ciertamente tarde y no sabemos hasta dónde irán, pero celebramos que, al menos, el llamamiento al sentido común que hemos hecho desde C’s haya servido para sacudir algunas conciencias.
Por eso Ciutadans presentó quince propuestas sobre las que hablar para llegar a acuerdos mayoritarios y evitar así la inestabilidad y la desconfianza, que han provocado la pérdida de inversiones y de oportunidades de empleo.
Es la hora de abrir una nueva etapa en la que la responsabilidad permita un proceso de entendimiento entre todos; que sin apriorismos ideológicos seamos capaces de consensuar las medidas de emergencia social para los más desfavorecidos, planificar las inversiones prioritarias en infraestructuras que sitúen a Barcelona en la mejor posición como referente del sur de Europa, crear las mejores condiciones para favorecer la actividad económica y abandonar medidas restrictivas y prohibicionistas que limitan la creación de empleo. En C’s queremos que Barcelona vuelva a recuperar el dinamismo económico y social que la convirtió en una gran capital europea, abierta y cosmopolita.