José García Domínguez - PUNTO DE FUGA
Los banquitos de Puigdemont
Pese a que Puigdemont se resista a entenderlo, en el mundo real, el de los mayores que tanto rehúye frecuentar, existen los bancos y también los catalanes, pero lo que ya no existe son los bancos catalanes
En una hipotética Cataluña independiente habría muchos bancos, sí, pero solo servirían para sentarse. De los otros, no quedaría ni uno. Junta General del Sabadell mediante y en un meritorio ejercicio de pedagogía, el banquero Oliu acaba de explicarle esa primera lección del libro gordo del Petete financiero al muy honorable rehén de la CUP y demás parteras profesionales de la Republiqueta Catalana.Ya iba siendo hora de que algún adulto informase a nuestros libertadores de una evidencia tan palmaria que nadie, salvo ellos mismos, semeja ignorar.
Y es que, pese a que Puigdemont se resista a entenderlo, en el mundo real, el de los mayores que tanto rehúye frecuentar, existen los bancos y también los catalanes, pero lo que ya no existe son los bancos catalanes. De ahí lo muy procedente de que una alma caritativa, que ha terminado siendo el propio presidente del banco, le haya hecho saber a nuestro más ilustre habitante de la Luna que el Sabadell genera dentro de las cuatro provincias de Cataluña apenas el 15% de su negocio. Eso y nada, caro internauta Puigdemont, viene siendo lo mismo.
En cuanto a la otra entidad financiera con la que nunca dejan de fantasear en la intimidad nuestro cándidos separatistas, Caixabank, sépase que gestiona, ella sola, el 24% de todas las nóminas de la nación, o sea de España. Sí, Puigdemont, sí, uno de cada cuatro sueldos entre todos las que hay en el malvado “Estat espanyol”. Y por si eso fuera moco de pavo, acúsese recibo en el balcón de la Plaza de San Jaime de otra aciaga nueva, a saber, Caixabanc administra asimismo el 20% de las pensiones del país. Pero del país de verdad, no el de la Senyoreta Pepis. Por algo, veintisiete de cada cien españoles son clientes suyos. Veintisiete de cada cien, desolado Puigdemont, veintisiete. El Sabadell y Caixabank, president, son a día de hoy más españoles que la sangría, las castañuelas y el toro de Osborne juntos.