Antonio Robles - Tribuna abierta
¿Caballo de Troya?
«El debate político sobre los indultos está dejando sobre el campo de batalla todo tipo de miserias, buenas intenciones, mucha vergüenza cognitiva y una pléyade de mercenarios»
El debate político sobre los indultos está dejando sobre el campo de batalla todo tipo de miserias, buenas intenciones, mucha vergüenza cognitiva y una pléyade de mercenarios. Quizás lo peor sea ver a los propios venderse por un plato de lentejas o descubrir la poca consistencia que tienen al primer revés. Podríamos hacer una enciclopedia de personajes de todos los pelajes. Imposible en estas cuatro líneas, pero suficientes para nombrar inconsistencias.
El miércoles, Astrid Barrio (Lliga Democràtica), en el debate de Societat Civil Catalana sobre los indultos, soltó sin inmutarse que es una anomalía democrática la existencia de políticos en prisión acusados de actos no violentos que ellos no vivieron como delitos. Tremendo. La ley convertida en pura subjetividad, humo evanescente en un ‘totus’ relativista donde no importa la norma establecida por el consenso universal de una colectividad, sino por el sentimiento que cada cual sienta. Acabáramos, ¿cómo se ha atrevido el Tribunal Supremo a sentenciar sobre el parecer de cada cual? ‘¡Pa habernos matao!’.
Y no contenta con la proeza mandó a mentes tan bien amuebladas como las de Félix Ovejero o Cayetana Álvarez de Toledo a la Iglesia por su manía de poner moral donde sólo hay mayorías políticas y neodarwinismo. Es politóloga. Eso sí, iba enfundada en un chaleco antibalas amarillo. Un salvoconducto como el de Risto Mejide, que porque sea catalán, lo repita cada vez que necesita blindar su opinión y diga que no es independentista ya cree que sus sentencias están fuera de toda sospecha y conectadas con los dioses. Tanta genética territorial, y aún no ha dicho ni palabra contra el ‘apartheid’ lingüístico.
Debo confesarles, sin embargo, que con los mercenarios no puedo. Pongamos que hablo de Toni Bolaño, la inteligencia al servicio del pesebre. Y su patrón, Miquel Iceta, el origen del asalto definitivo del PSC al PSOE. De él han salido todos los caballos de Troya conceptuales para allanar el camino del socialista incauto a la Tierra Prometida. ¡Ojo! no es independentista, pero gente como él, son sus verdaderos valedores. ¿Caballos de Troya? No nos pongamos paranoicos. Humana condición.