Recuperemos Barcelona

La gestión política de Ada Colau y sus socios del PSC pasará a los anales de la historia como un perfecto compendio de irresponsabilidad, nepotismo e ineptitud. El grado de degradación y decadencia que ha alcanzado la Ciudad Condal bajo los mandatos de la cuadrilla que la ‘gobierna’ es digno de estudio.

La manifiesta mediocridad de las élites políticas barcelonesas frena la prosperidad de la que fue una ciudad de la que sentirse orgulloso. Cada vez más vecinos se dan cuenta que votar populismo bolivariano y separatismo paleto no sale gratis.

No puede acabar bien una ciudad cuya alcaldesa ataca a diario al turismo, apoya a los manteros, promociona la inmigración ilegal, blanquea el consumo de marihuana y aplaude a los okupas. Poca prosperidad atisbamos en una ciudad sucia y con la mayor tasa de criminalidad de España.

Su sonora cruzada contra la hostelería, la instalación del Hermitage o los Juegos Olímpicos de Invierno son los tres ejemplos más emblemáticos que ponen de manifiesto que los podemitas hacen bandera de aniquilar proyectos que generan riqueza.

No va hacia ningún lado una ciudad en la que sus signos de identidad son atacar a la industria automovilística, crear centros para «nuevas masculinidades», seguir subiendo todos los impuestos posibles o desarrollar guetos multiculturales que siempre acaban a machetazos. Desde Vox nos hemos conjurado para frenar la decadencia de la primera ciudad de Cataluña. Haremos lo indecible para acabar con su postureo progre, finiquitar la cultura del no a todo, desterrar la apología del decrecimiento, devolver la seguridad, sembrar prosperidad económica y devolverle a Barcelona el liderazgo y el empuje que nunca debió perder.

Antonio Gallego Burgos es portavoz adjunto Vox en el Parlamento de Cataluña