Antonio Gallego Burgos - Tribuna abierta

Ellos protegidos, los catalanes abandonados

«Desde hace muchos años, los separatistas han estado más centrados en expoliarnos que en corregir los grandes desequilibrios sociales»

La presidenta del Parlament, Laura Borràs, junto a los miembros independentistas de la Mesa de la Cámara Catalana EFE

Antonio Gallego Burgos

Desde el día uno de legislatura, los once diputados de Vox en el Parlamento de Cataluña estamos exigiendo a los separatistas que se dediquen a resolver los verdaderos problemas de los catalanes y se dejen de veleidades golpistas para construir una grotesca nación ficticia.

Desde hace muchos años, los separatistas han estado más centrados en expoliarnos que en corregir los grandes desequilibrios sociales. Como nuestra denuncia política está sustentada en el rigor, les daré algunos escalofriantes datos sobre la verdadera situación de Cataluña. Átense el cinturón.

248.000 familias tienen a todos sus miembros en paro, la exclusión social alcanza ya al 29%, los alquileres en Barcelona se dispararon un 8,2% el año pasado, acumulamos el 42% de las okupaciones de España, vivimos en la región con más probabilidad de sufrir un robo en el hogar, 141.164 personas se encuentran en lista de espera para una operación quirúrgica, lideramos todos las estadísticas de criminalidad del Ministerio del Interior, 78.542 catalanes siguen esperando a que se les reconozca su prestación por dependencia, somos la región con más barracones escolares, 5.777 personas duermen cada noche al raso, 3.500 personas con discapacidad intelectual esperan que la Generalitat les ofrezca una plaza residencial, el tiempo medio para que te visite un traumatólogo es de 149 días y 90.000 catalanes siguen en la lista para acceder a una vivienda de protección oficial.

Esta es la triste y cruda radiografía social de la Cataluña gobernada por separatistas y progres de salón. El resto son milongas y cantos de sirenas. Mientras tanto, el hampa del lazo amarillo destina cientos de millones a ‘embajaditas’, televisiones que no cesan de verter odio, entramados ecofeministas para enfrentarnos, sueldos millonarios a amigos ‘estelados’ y chiringuitos para alimentar su red hispanofóbica. En definitiva, mientras ellos se forran, los catalanes cada vez más abandonados.

Antonio Gallego Burgos es portavoz adjunto de Vox en el Parlament

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