Antonio Gallego Burgos - Tribuna Abierta
Cataluña, un paraíso para delincuentes
No es casualidad que la inseguridad sea la primera preocupación en muchas ciudades de Cataluña, incluida Barcelona
La inseguridad, la delincuencia, el incivismo y el vandalismo se han convertido en un problema de primer orden para los catalanes. Cada vez hay más personas que tienen miedo a salir a la calle.
La gente corriente en muchos barrios de Cataluña sabe que eso es así, aunque los grandes medios de comunicación paniaguados oculten esta dura y triste realidad. No es casualidad que la inseguridad sea la primera preocupación en muchas ciudades de Cataluña, incluida Barcelona, tal y como recordaba su último barómetro municipal. Urge abordar esta realidad sin complejos buenistas. Hay que aplicar mano dura, ley, orden y Código Penal.
Según el Portal de Criminalidad que publica el Ministerio del Interior, en el primer semestre de 2021, los catalanes hemos sufrido un total de 176.945 infracciones penales. Un asesinato a la semana, 10 agresiones sexuales con penetración, 50 robos con violencia e intimidación, 40 robos diarios con fuerza en domicilios y la mitad de las ocupaciones de viviendas de España.
Necesitamos firmeza democrática, tolerancia cero con la gentuza que altera la normal convivencia en nuestros barrios y que la policía pueda hacer su trabajo sin miedo a represalias de mandos politizados timoratos. Los malos tienen que saber que, en Cataluña, el que la hace, la paga.
En Cataluña, la incapacidad de gestionar la seguridad tiene una raíz ideológica. Separatistas y comunistas han atribuido el orden y la seguridad a posiciones conservadoras, jugando a ser los más 'simpatiquitos' del lugar mientras erosionaban el principio de autoridad democrática de nuestra policía. Aún no se han enterado que exigir seguridad y una policía firme no es de fachas. Es de gente civilizada que quiere vivir tranquila en un entorno donde los malos no campen a sus anchas.
No podemos permanecer al margen del hecho que Colau y los separatistas hayan perdido el control de la calle. Por eso, los diputados de Vox en el Parlamento catalán nos hemos conjurado para poner esta cuestión en el centro del debate político. Nos van a oír.
Antonio Gallego es portavoz adjunto de Vox en el Parlamento de Cataluña