Antoni Fernández Teixidó

Un despropósito ridículo

«A estas alturas, Sánchez debería saber que el ojo de Junqueras no está puesto en él, sino en Junts, el enemigo a batir»

EFE

Antoni Fernández Teixidó

Dos semanas de agobiante debate sobre las escuchas. En una primera fase, el independentismo se vio en el meollo, renacido con un inesperado protagonismo retomando la iniciativa política. Una asfixiante campaña propagandística ha presentado al CNI como brazo armado del Estado opreso r, subrayando ese mantra hasta la saciedad. En una segunda fase, Sánchez y Robles aparecen como víctimas, con el consiguiente disgusto de los independentistas, que han de compartir la victimización.

De ser todo cierto, pendiente la comprobación de algunos extremos, el asunto es muy grave. Pero un hecho insólito, corolario indiscutible, lo hace todavía más. La indiscreta sobreactuación socialista menoscabando el prestigio del CNI y del propio Gobierno, confesando ser espiado.

¿Por qué? La respuesta más creíble es garantizar la estabilidad parlamentaria , preservando la actual alianza de izquierdas a pesar de su deplorable gestión. Pero la pregunta clave es otra, ¿tan confundido está Sánchez para entregarse, atado de manos, a los separatistas? Sí.

Sánchez parece desconocer que ERC en el Congreso, amaga, votando no el decreto anticrisis, pero sin noquear al Gobierno. Aragonès proclama patéticamente la congelación de sus relaciones. Otros colegas anuncian que no volverán a la mesa de negociación, aun cuando saben que nadie recuerda ya cual era el objetivo de la obsoleta mesa. Tales desplantes, forman parte de un relato bien conocido en Cataluña . Resulta fundamental sostener el sanchismo en el Gobierno conjurando la posibilidad de un triunfo del PP en las próximas elecciones. Junqueras y los suyos maniobran, pero nunca pondrán en riesgo su alianza con el PSOE , pues es la coartada moderada que necesita frente a Junts.

A estas alturas, Sánchez debería saber que el ojo de Junqueras no está puesto en él, sino en Junts , el enemigo a batir. Las peripecias de Puigdemont y el fracaso del congreso de Junts son incomparablemente más importantes que el espionaje a los republicanos. A todos afectan las escuchas, pero el eventual retroceso de Junts favorece solo a ERC . De eso se trata.

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