Ángel González Abad - Los martes, toros

La última de Joselito en Barcelona

«Cuentan las crónicas que ante este toro cuajó una “faena inenarrable con pases de todas las marcas”, que remató de una estocada superior»

Ángel González Abad

Se conmemora estos días el centenario de la muerte de Joselito El Gallo en la plaza de toros de Talavera de la Reina. Un siglo sin el hombre que marcó los pilares de la evolución del toreo. Un diestro que estuvo íntimamente ligado a Barcelona y a sus tres plazas de toros. Joselito, un auténtico visionario de por dónde habría de discurrir la tauromaquia, impulsó la construcción de plazas de toros monumentales para, con grandes aforos, hacer más asequible la asistencia a las corridas de toros.

Se involucró en la transformación del coso del Sport en la Monumental, y no dejó pasar la oportunidad de hacer el paseíllo en la tarde de su inauguración. El 27 de febrero de 1916 toreó junto a Curro Posadas y Saleri astados de Benjumea. Para entonces, Joselito ya era un viejo conocido de la afición catalana, ante la que debutó en Las Arenas en el mes de octubre de 1912, unos días después de su alternativa en Sevilla. Tras Madrid, la Ciudad Condal fue en donde más toreó, un total de 64 corridas de toros en las plazas de la Barceloneta, Sport, Arenas y Monumental. Y precisamente en esta última dijo su adiós al público barcelonés el jueves 6 de mayo de 1920, diez días antes de la fatídica tarde de Talavera.

En su última tarde en Barcelona se batió en mano a mano con su cuñado Ignacio Sánchez Mejías lidiando toros de Santacoloma. Llenos los tendidos de un público que disfrutó de una buena tarde de toros. Hubo competencia en los quites y en los tercios de banderillas entre los dos toreros, pero el éxito rotundo fue para Joselito, que cortó dos orejas, una al tercero y otra al quinto. Cuentan las crónicas que ante este toro cuajó una “faena inenarrable con pases de todas las marcas”, que remató de una estocada superior. Solo ceñirnos al balance final, “ovación delirante”, lo dice todo.

De Barcelona, la siguiente cita fue Écija, en dos tardes; de ahí a Valencia y Madrid, en su día más amargo. El 16 de mayo, en Talavera fue su punto final.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación