Ángel González Abad - Los martes, toros
Los teatros, como la Monumental
«Miles de reservas en hoteles y restaurantes, anuladas. Ahora, ni toros ni teatros»
Las circunstancias políticas, jurídicas y sociales, aconsejaron al tercero de los Balañá a mantener, «de momento» la plaza barcelonesa de la Monumental cerrada a cal y canto. Fueron sus palabras hace ya dos años. Poco pareció importarle la vía libre que dio el Tribunal Constitucional al revocar la prohibición de las corridas de toros votada en el Parlament.
Los aficionados hablaron del miedo del heredero del imperio de cines y teatros a ser señalado y que sus negocios se vieran boicoteados. Lamentablemente, la realidad en esta Cataluña convulsa supera cualquier situación imaginable, y el tercero de los Balañá ha sufrido en sus propias carnes ese mismo trance, las circunstancias sociales, jurídicas y políticas en las que se escudaba, agravadas y muchas veces incontroladas, para no programar de nuevo toros en su plaza, le han obligado a cerrar sus cines y teatros.
Los graves disturbios que se viven desde la publicación de la sentencia del «procés» y el anuncio de la huelga general para el 19 de octubre, obligó a prácticamente todas las empresas de espectáculos de Cataluña a echar el cierre en sus salas. También a Balañá. Y en todo este tiempo, el descenso de espectadores es alarmante. Aquí sí que estamos ante una anormalidad en los derechos de los ciudadanos, aquí sí que las circunstancias...
Los disturbios siguen, el orden público gravemente alterado, los anuncios de movilizaciones no cesan, y, para mayor inquietud, desde el Govern se pide que las manifestaciones sean pacíficas, cívicas y ordenadas. Barcelona blindada, colapsada, triste. Miles de reservas en hoteles y restaurantes, anuladas. Ahora, ni toros ni teatros. Y así, hasta cuándo...