La monumental, a puerta cerrada

Entre el sacrilegio y la imperiosa necesidad de las circunstancias. División de opiniones sobre la celebración de corridas de toros a puerta cerrada y retransmitidas por televisión . Toreros a favor y en contra, lo mismo ganaderos y empresarios. Y entre estos últimos, de quien no conocemos su opinión se encuentra Pedro Balañá, Balañá III, Pedrito, el nieto de Don Pedro, que mantiene la propiedad de la plaza de toros Monumental de Barcelona.

La plaza que se cerró por una prohibición política contra derecho, y que sigue confinada por decisión empresarial, por aquello del miedo a la situación política, social y económica, que desaconsejaba al heredero Balañá dar toros, «de momento». Pues aquel «de momento» puede que ahora haya llegado. La pandemia , la alarma, la desescalada, y la reinvención de muchos sectores productivos para capear la hecatombe económica que se nos viene encima . Seguro que Balañá estará ya en cómo afrontar la nueva normalidad en su imperio de cines y teatros de la Ciudad Condal. En la reducción de aforos, en echar números para ver la conveniencia o no de abrir las puertas, en la posible programación... Y ojalá que en esa Monumental, que en su confinación sigue en estado de revista .

Ahí permanece el miedo político que ha mantenido la plaza cerrada, ahí también la nueva oportunidad para burlar ese miedo. La idea de dar corridas de toros a puerta cerrada por televisión tiene pendiente muchos flecos. Entre ellos los escenarios en los que poder ofrecer la nueva era de un espectáculo sin público, sobre el que se ciernen grandes interrogantes. Y entre esos escenarios, la Monumental de Barcelona podría ser un excelente candidato. Ante la abolición de las corridas de toros de Cataluña, el sector -empresarios y los ganaderos y toreros de mayor relevancia- ha vuelto la cara y ha dejado en horfandad a los miles de aficionados que se mantienen en la resistencia por la Fiesta. Abrir la Monumental para celebrar una corrida de toros a puerta cerrada sería el primer paso para volver a esa ansiada normalidad , no sé si nueva.