Ángel González Abad - Los martes, toros
Guía de la Barcelona taurina
«Un joven entusiasta y buen aficionado como Gerard Mas nos introduce en una realidad de la que disfrutan a diario miles de catalanes»
La web vadebraus.com es una referencia para estar al día sobre todo lo relacionado con los toros que ocurre en Cataluña, que no es poco. Una página con buena información de obligada visita para los muchos aficionados que siguen en la lucha por recuperar las corridas en esta tierra, y que acaba de publicar una auténtica guía para no perderse ni un rincón de la Barcelona taurina.
Un joven entusiasta y buen aficionado como Gerard Mas nos introduce en una realidad de la que disfrutan a diario miles de catalanes. Restaurantes, bares, peñas y lugares de reunión de muchos ciudadanos, que se sienten cómodos disfrutando de su ocio envueltos en recuerdos, porque reconocer el pasado es la mejor manera de apuntalar el futuro. Un trabajo minucioso con un gran valor sociológico que pone a las claras que la Fiesta sigue viva en la capital catalana, que una prohibición política contra derecho y el miedo empresarial a reabrir la Monumental, no son suficientes para borrar parte de la historia de Cataluña.
Del restaurante Los Toreros, en la calle Xuclà, bajo la atenta mirada de la cabeza de un imponente toro de Pablo Romero, al bar del Toro, en el Raval, en donde se conjugan las aficiones taurinas y azulgranas. Y sin salir del Raval, la mítica casa Leopoldo, ahora con nuevos aires, y la humilde bodega de Montse. De ahí al Paralelo. Bar Borrell y el tablao Los Juaneles, en donde todo es verdad. Y La Barca del Salamanca, que rezuma la afición de su propietario, y en las inmediaciones de la Monumental el bar Bretón, la Gran Peña y la bodega Monumental, en donde coger fuerzas para adentrarse en la plaza todavía en estado de revista.
Y Cala en Ploblenou, y los dos Cachitos, en la Rambla y en la Diagonal, y el castizo bar Achurri, en la calle Puigcerdà. En Badalona, el Jardín, y en Hospitalet, Al-Andalus... y muchos más, que mantienen viva una tradición. Todo real, sin “procés”.