Ciudadanos entre cuernos

El pasado domingo tuvo lugar un nuevo encuentro virtual de los organizados para cada final de mes por la Federación de Entidades Taurinas de Cataluña.

Las tauromaquias del Mediterráneo era el tema, y allí estuvieron, de la mano de la peña la Garrotxa de Olot, moderados por el periodista Salvador Ferrer, el diestro Vicente Barrera, el recortador Ramón Bellver ‘El Blanco’ y el matador de toros catalán Serafín Marín. Se abordó el aire especial de las tierras bañadas por el Mediterráneo que ha llevado a sus gentes al juego con el toro, desde el levante español a Creta.

También se trató la situación de la Cataluña taurina, y ahí la voz de Serafín Marín quiso dejar claras muchas cosas, desde su implicación en la defensa de la Fiesta hasta haber sufrido, a nivel personal y profesional, la hipocresía y la traición de los políticos. De cómo le llamaron verdugo a la cara en el Parlament y la relación con el entonces emergente líder de Ciudadanos, Albert Rivera.

Aquí, el torero de Montcada habló sin rodeos, de cómo Rivera le ayudó a preparar su comparecencia en la Cámara catalana, el apoyo que recibió, su amistad.

Del día que Rivera fue izado a hombros en la Monumental de Barcelona, de su afinidad por los callejones. Todo hasta que en el Parlamento europeo dos de sus diputados se abstuvieron en una votación para retirar las ayudas al ganado bravo, y el tercero votó a favor de la negativa. Tuvieron una conversación

Y ahí comenzó el distanciamiento de quien, en boca del torero, utilizó los toros, como otros que en aquel momento de incertidumbre los defendieron a capa y espada y luego se olvidaron de sus promesas, y citó a la popular Alicia Sánchez Camacho.