Ángel González Abad - Los martes, toros
Chuletón sin carne, plaza sin toros
El heredero de una de las empresas taurinas más importantes de la historia del toreo ha cedido la imponente Monumental barcelonesa para la presentación de la salchicha y el chorizo sin carne
Al fin, la empresa Balañá, con Pedro III al frente, ha encontrado la cuadratura del círculo, la justificación a aquel “de momento, no”, que lanzó ante el miedo que le provocaba la convulsa situación política y social de Cataluña. También la económica, no nos vamos a engañar, que no había que hacer ruido, por si los avisos de la superioridad llegaban.
Bueno, pues el heredero de una de las empresas taurinas más importantes de la historia del toreo ha cedido la imponente Monumental barcelonesa para la presentación de la salchicha y el chorizo sin carne. Que mejor sitio para promocionar la comida que engaña, la que pretende dejar las conciencias tranquilas. Coma usted filetes, salchichas y chorizo, pero sin crueldad animal. Y todo eso en una plaza de toros sin toros. Que parece, pero que no lo es.
Una empresa de productos veganos alquiló la Monumental para ese juego de manos que pone sobre la mesa “todo el sabor y la textura de los productos tradicionales de carne de cerdo…” Para qué seguir si está muy claro.
No consumir carne obedece a múltiples factores personales. Otra cosa es esto del chuletón sin carne. Ese sí pero no de un eufemismo continuo, ese chorizo, que es como el chorizo, pero que no es chorizo, porque el chorizo es malo y el que yo te doy te limpia el cuerpo y la conciencia.
Y todo, además, en la Monumental, la gran plaza de toros sin toros. Por miedo, el mismo que asoma ante estas salchichas del bienestar animal.