El 62% de los barceloneses son favorables al turismo
Según la UOC, la pecepción sobre este fenómeno varia mucho en función de los barrios
Las zonas más masificadas, como la Barceloneta, son las más hostiles con esta actividad
El 62 por ciento de los residentes en Ba rcelona están a favor del turismo, un 30 por ciento se muestra neutral y solo el 7,5 por ciento se declara ‘turismofóbico’ . Estos son los resultados de un estudio realizado por la Universitat Oberta de Cataluña (UOC), que ha analizado la opinión de 450 residentes para entender de una manera más completa el fenómeno del turismo en las grandes ciudades europeas.
Durante la última década, el turismo en las grandes ciudades se ha incrementado de manera notable hasta convertirse en uno de los principales motores del progreso y desarrollo de estos entornos urbanos. Sin embargo, a la par que este fenómeno, han aparecido movimientos sociales y vecinales que reclaman un turismo menos masificado y se muestran contrarios a la transoformación de las zonas más concurridas por los viajeros. En el caso de Barcelona, los factores que más han determinado el resultado del estudio son los factores emocionales y el barrio de residencia de los encuestados.
Los autores de la encuesta explican que se detecta una clara diferencia entre las percepciones de las personas en función del distrito en el que viven. Por ejemplo, los que residen en barrios muy turísticos como el Gótico, la Barceloneta o Sagrada Família , se muestran más reacios ante la llegada de nuevos visitantes que los que residen en barrios residenciales como Sarrià, Vallcarca o Sant Andreu.«En los barrios turísticos las reacciones emocionales negativas ante la presencia de turistas son más abundantes, aunque no generalizadas», explica el responsable principal de este trabajo, Francesc González Reverté, investigador del grupo Noutur de la UOC. Reverté afirma que existe una diferencia en la percepción de los residentes sobre el turismo de masas en las ciudades que responde, principalmente, a factores de localidad.
Entre el 62 por ciento de los encuestados que ven con biuenos ojos el turismo, el estudio ha decretado dos subgrupos: unos a los que etiqueta de ‘turismofílicos’, que son aquellos que tienen una «respuesta emocional muy positiva» , y otros, a los que denomina ‘residentes a favor del turismo’, cuya respuesta emocional es positiva, «aunque destacan elementos negativos como el impacto medioambiental», detalla Reverté.
Según el estudio, un aspecto clave para entender las deferencias en la respuesta emocional entre estos perfiles es la percepción de la pérdida de control de la comunidad local sobre su lugar de residencia. También son aspectos a considerar, la sensación de irritación por la presencia de turistas o la incomodidad que representan para determinados residentes.
«Es interesanrte destacar que algunas prácticas son valoradas también de forma negativa, incluso por los partidarios al turismo, como la presencia de los visitantes borrachos , o el turismo de fiestas y las despedidas de soltero», apunta el investigador. Por otro lado, existen otros tipos de turismo que son valorados de manera positiva incluso por los detractores, como el cultural o el paseo. Es interesante cómo, según el estudio, hay residentes que valoran la presencia del turismo de manera que ya han conseguido crear cierta familiaridad y naturalidad con este fenómeno, al cual consideran, incluso, parte de su paisaje cotidiano .