Reducen a 100 kilómetros el límite de velocidad en varios tramos de la AP-7 en Cataluña
Las nuevas actuaciones, que afectarán a un total 82 kilómetros, pretenden rebajar accidentes y congestiones
El Gobierno destina 1.050 millones de euros para acabar con el colapso de la AP-7 y la AP-2 en Cataluña
Más medidas para acabar con el colapso en la AP-7 a su paso por Cataluña. La Generalitat, a través del Servei Català del Trànsit (SCT) y el Ministerio de Transportes han acordado rebajar los límites de velocidad, de 120 a 100 kilómetros por hora, en varios tramos de la vía rápida para tratar de reducir el número de accidentes, que han ido al alza desde que la autopista se liberalizó en septiembre de 2021 y empezó a ganar usuarios.
Este año, por ejemplo, ya ha habido 23 víctimas mortales, el 17% del total de los que se han producido en toda la red viaria catalana. Otros datos oficiales confirman la problemática al alza en esta carretera: desde la liberación de peajes la movilidad ha aumentado un 40% y las congestiones por accidentes, un 98%.
Los puntos elegidos para reducir marchas serán Mollet del Vallès- El Papiol (unos 20 kilómetros, que contarán con un sistema de velocidad variable que fijará como máximo los 100 km/h), la ronda de Gerona (el tramo entre Salt y Fornells de la Selva, que pasará a tener un carril específico para facilitar las entradas y salidas de vehículos a la capital gerundense, con una limitación de los 80 km/h), y en el tramo Calafat-L'Ampolla (unos 21 kilómetros que tendrán el máximo de 100 km/h y que en días con mucho tráfico se obligará a los vehículos pesantes a circular por la derecha y a un máximo de 80 km/h).
«Hay una necesidad de actuar en la AP-7 para mejorar la seguridad y funcionalidad de la vía»
Xavier Flores
Secretario general de Infraestructuras del Ministerio de Transportes
Además, en el tramo Altafulla-Constantí se mantendrá la velocidad a 120 km/h pero se instalará un radar de tramo en sentido sur para controlar los excesos de velocidad, que se detectan en esta zona por contar con una vía recta, con un fuerte pendiente en la que se van sucediendo colisiones. Estos cambios se irán implantando a medida que la tecnología y señalización esté lista para ello: se estima que, por ejemplo, el límite de 100 km/h estará vigente en menos de un mes.
En total, se intervendrá en 82 kilómetros de la autopista, seleccionados adrede por ser los puntos con más víctimas. Las medidas también permitirán disminuir las congestiones, han recordado los responsables del SCT. «Somos conscientes de que la AP-7 es un eje trascendental para la movilidad del territorio, por lo que hay una necesidad de actuar allí para mejorar la seguridad y funcionalidad de la vía», ha añadido el secretario general de Infraestructuras del Ministerio, Xavier Flores.