Illa quiere negociar unos presupuestos que sean «de negociación, no de adhesión»
El líder del PSC resalta que su formación no sugerirá propuestas concretas a ERC sino un «proyecto de país»
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El líder de la oposición en el Parlament y primer secretario del PSC, Salvador Illa, quiere unos presupuestos para Cataluña que no sean «de adhesión, sino de negociación». Así lo defendió este jueves durante una entrevista en la que recordó que su formación tiene tantos diputados como ERC y en la que puso sobre la mesa la reactivación del macrocomplejo del Hard Rock en Tarragona como una de las condiciones para avanzar en las negociaciones sobre las cuentas de la Generalitat para 2023.
Illa dejó claro que las negociaciones solo están «al principio del principio» y que su formación quiere tener margen para dialogar y negociar sin prisas pero se mostró confiado en alcanzar un acuerdo que afecte también al marco presupuestario, los ingresos, el gasto y la ley de acompañamiento.
El PSC espera ahora fijar un método de trabajo sobre las cuentas, que incluye también la creación de seis grupos sectoriales para estudiarlas. En este sentido, el exministro explicó que no presentarán una lista de propuestas, a diferencia de otras formaciones, porque están trabajando en un «proyecto de país». «Buscamos un presupuesto de reencuentro generacional, social, territorial y político», comentó.
Con todo, Illa advirtió que «no puedo tener excesiva confianza en ERC» porque, entre otros aspectos, los republicanos han incumplido en la presente legislatura compromisos de investidura y acuerdos presupuestarios. Tampoco ha tirado adelante, recordó, el «único» acuerdo con el que llegó con los socialistas para abrir un diálogo en Cataluña.
Abiertos a acuerdos amplios
En este sentido, Illa subrayó que el PSC no se opondría a un acuerdo de presupuestos con una «amplia base», con los votos de los comunes y de Junts, pero avisó de que los socialistas tendrán una forma de trabajar metódica y ordenada y fijarán condiciones. Ante las propuestas conocidas sobre impuestos (de los comunes, con cambios al alza y de Junts, con rebajas fiscales) Illa reconoció que «lo más prudente seguramente es no tocar la fiscalidad» y abordar el debate tributario en el futuro.
Entre esas condiciones, se refirió específicamente al proyecto del Hard Rock, «incomprensiblemente» parado, y cuyo futuro pidió clarificar para que los inversores puedan continuar con sus trabajos a la espera de si el Govern avala su proyecto urbanístico.