Un juzgado de Barcelona ordena a la Guardia Civil investigar los pagos del Barça a Negreira
La magistrada Silvia López Mejía admite la denuncia de la Fiscalía y la querella de Xavier Estrada Fernández
La Fiscalía denuncia que el Barça pagó a Negreira para obtener favores arbitrales
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El Juzgado de Instrucción 1 de Barcelona ha admitido a trámite la querella del árbitro Xavier Estrada Fernández y la denuncia de la Fiscalía contra José María Enríquez Negreira por los pagos millonarios del Barça. Así, la magistrada Silvia López Mejía ha ordenado a la Guardia Civil investigar los ingresos del club al que fuera vicepresidente del Comité Técnico de Árbitros (CTA).
En auto consultado por ABC, la juez ordena al Instituto Armado «determinar el motivo o trabajos por los que se efectuaban los pagos» del F. C. Barcelona a las empresas Dasnil 95 S.L. y Nilsad SCP, de las que era titular Negreira, así como del destino del dinero cobrado por sendas mercantiles, y la identidad de quienes ejercieron como director general, ejecutivo y financiero del equipo en el periodo comprendido entre 2011 y 2014.
Será una vez los investigadores concluyan dichas pesquisas, cuando citará a declarar a imputados y testigos. En su denuncia, la Fiscalía sostiene que el Barça pagó a Negreira para obtener favores arbitrales, y por ello acusa al equipo y sus expresidentes Sandro Rosell y Josep Maria Bartomeu de corrupción entre particulares en el ámbito deportivo, administración desleal y falsedad en documento mercantil.
Lo mismo apunta Estrada Fernández en su querella, en la que sostiene que entre 2003 y 2018, el entonces vicepresidenta del CTA suscribió con el Barça la prestación de servicios, a través de Dasnil 95 S.L., bajo el concepto de «asesoramiento y seguimiento arbitral» para así «garantizar un arbitraje favorable» a los intereses de los azulgranas.
Solo entre 2016 y 2018, según dicha querella, Negreira se habría embolsado 1,4 millones de euros. Mientras que durante ese tiempo, su hijo Javier Enríquez «prestó servicios de 'coaching' a árbitros en activo». Su actividad sería constitutiva de corrupción deportiva.
En cambio en su denuncia el Ministerio público considera que el hijo de Negreira no estaba al tanto de dicho ilícito. Sí otros directivos del club como Óscar Grau y Albert Soler. Sostiene así que el Barça, a través de Rosell (2010-2014) y Bartomeu (2014-2020) alcanzó un acuerdo verbal «estrictamente confidencial» con el exárbitro a fin de que, como vicepresidenta de la CTA, «a cambio de dinero, realizase actuaciones tendentes a favorecer al FCB en la toma de decisiones de los árbitros en los partidos que disputase el club».
Fue en julio de 2019 cuando la Agencia Tributaria requirió al Barça que justificase la naturaleza de los pagos a las mercantiles de Negreira, de los que pretendía deducirse el Impuesto de Sociedades y el IVA. El club no «encontró» la documentación requerida y la inspección fiscal consideró «no deducible el gasto». Así arrancó la investigación, «al concluir que dichas facturas no se correspondían con la prestación de servicios por parte de las empresas ante la falta de pruebas de la actividad prestada por las mismas».
Entre 2016 y 2019, las mercantiles de Negreira recibieron casi tres millones de euros del Barça -1,28 millones Nilsad y otros 1,68 millones Dasnil-. Los pagos entre 2001 y 2018 habrían superado los 7, 3 millones.
Ahora, el Juzgado de Instrucción 1 de Barcelona señala que los hechos de la querella de Estrada y la denuncia de la Fiscalía son «en esencia los mismos» y por ello las admite a trámite.