Las cuatro versiones que Dani Alves ha dado hasta ahora

El caso por la presunta agresión sexual que protagonizó a finales del año pasado el futbolista brasileño Dani Alves vive este lunes un nuevo episodio. Los hechos por los que el deportista entró en prisión provisional el pasado enero siguen sin estar claros y ahora él espera poder aclarar, de una vez por todas, lo que sucedió en los baños de Sutton, una popular discoteca del centro de Barcelona, en unos hechos que ABC adelantó.

Alves, de hecho, ha intentado dar hasta tres versiones de los hechos, que entre ellas llegaron a ser contradictorias, y este lunes sale de la cárcel de Brians (Barcelona) para comparecer ante la juez que lo investiga a puerta cerrada y a petición de su defensa para tratar de dar las explicaciones definitivas a lo que sucedió la noche del pasado 30 de diciembre.

Su defensa, que ha cambiado desde que empezó el caso, defiende ante los medios que su declaración fue «errática». En efecto, están siendo cruciales para el caso las pruebas forenses de huellas y ADN además de varios testigos. Con todo, el relato de lo ocurrido por sus dos principales protagonistas son las informaciones más relevantes y es por ello que las varias versiones de Alves han jugado en su contra. La supuesta víctima, por el contrario, solo ha expuesto una versión, coincidente con los indicios recabados por los Mossos d'Esquadra.

En un primer momento, Alves empezó negando en una primera declaración en comisaría ante los Mossos que se hubiera encontrado con la chica en los baños del local y que la conociera. Llegó a grabarse contándolo y dando por hecho que querían aprovecharse de su popularidad. Esta postura se entiende, según su defensa, porque quería preservar a su mujer e hijos de todo.

Un poco más adelante, ya ante la juez de instrucción y sabiendo de la existencia de cámaras que lo habrían grabado, el futbolista dio por hecho que la presunta víctima y él se cruzaron el baño del reservado del local pero aseguró que no había ocurrido nada entre ellos.

Tras esto, y al ir apareciendo más pruebas, como las muestras de ADN, Alves optó por hacerse la víctima y aseguró que fue la joven la que se abalanzó sobre él y le acabó practicando una felación en el reservado, sin que él se lo pidiera pero tampoco se resistiera a ello.

Finalmente, el defensa brasileño aportó una nueva versión, la de reconocer que ambos tuvieron relaciones sexuales en el baño, pero que estas fueron consentidas. Alves incluso llegó a insinuar que habría mantenido una postura tan errante porque, en el fondo, quería proteger a la joven.

Este lunes, Alves dará una quinta versión, previsiblemente con la intención de conseguir la libertad provisional y que seguramente será distinta a las conocidas hasta ahora. El juez tendrá que decidirlo y quedará, entre otros aspectos, aclarar si Alves y la joven denunciante se conocían y si hubo sexo consentido o no.