El PSOE impide que PP y Vox muestren sus discrepancias sobre el aborto
Los populares aceptaban votar el veto a las prácticas que «afiancen, revoquen o demoren la voluntad sobre la interrupción de un embarazo»
Algunos procuradores en las Cortes de Castilla y León recordaban ayer al término del pleno que, finalmente,no se habían cumplido las expectativas de que las sesiones serían tensas y broncas. Resultó, en cambio, que los debates transcurrieron por los cauces adecuados (para desgracia de los medios de comunicación nacionales movilizados) a los que obliga la cortesía parlamentaria, aunque no estuvieron exentos de alguna que otra expresión de trazo grueso. Y eso que el orden del día, con la respuesta al discutido protocolo para embarazadas y la Ley del 'solo sí es sí', hacía presagiar intensas confrontaciones entre los dos bloques y, en el caso del primer asunto, evidenciaría las diferencias existentes entre los dos socios de Gobierno en Castilla y León. Sin embargo, PP y Vox se ajustaron al guión y votaron finalmente juntos todas las iniciativas que se debatieron. En el otro lado, PSOE y Unidas Podemos esgrimieron las discrepancias que mantienen en el Gobierno de España en torno a dos polémicas leyes, como son la del 'sólo sí es sí' y la de bienestar animal.
Enmienda para suavizar
La iniciativa del PSOE era una respuesta al polémico protocolo para las embarazadas, así que instaba a la Junta a adoptar distintas medidas relativas a la interrupción voluntaria del embarazo. Los populares quisieron enmendar la iniciativa socialista para 'suavizar' sus planteamientos e, incluso, pidieron la votación por separado de su primer punto.
En él se instaba a la Junta a «garantizar el libre ejercicio del derecho a la interrupción del embarazo en los términos de la Ley Orgánica de 2010 y, especialmente, a velar por evitar que la solicitante sea destinataria de prácticas que pretendan alterar, ya sea para afianzar, revocar o para demorar, la formación de la voluntad sobre la interrupción o no de su embarazo, la comunicación de su decisión y la puesta en práctica de la misma, con la excepción de la información clínica imprescindible y pertinente». El mismo contenido de una enmienda que el PSOE presentó en el Senado y el PP allí sí apoyó.
Sin embargo, el PSOE no aceptó las enmiendas del PP ni votar los puntos por separado, ya que prefirió que los populares se sumasen a Vox en contra de su iniciativa a sacarla adelante enmendada pero con el apoyo del PP lo que, a su juicio, contribuiría a 'blanquearlos ya que, así, marcarían distancias com los de Abascal. De esta forma, la proposición fue tumbada gracias a los votos de los dos socios de Gobierno, mientras que el resto de la oposición votó a favor.
La socialista Nuria Rubio, que denunció haber sido la única mujer en el debate de una PNL que afecta a las mujeres, insistió en que en Castilla y León «se ponen obstáculos al derecho de las mujeres a interrumpir su embarazo», ya que el 97 % de estas prácticas se derivan a centros privados. Cifras en las que también incidió el procurador de UPL-Soria Ya, José Ramón García, quien aportó un dato más como es que el 40% de las mujeres de Castilla y León pagan por abortar. Desde el grupo Mixto, Francisco Igea (Cs) y Pablo Fernández (Podemos), arremetieron contra el «protocolo antiabortista» que recoge la nota de Sanidad por el que «somos el hazmerreír de España», según el primero, mientras que para el segundo es «abyecto, abominable, infame, vil...».
En el otro bloque, el de los 43 procuradores que votaron en contra de la iniciativa socialista, el procurador de Vox Javier Teira, que arrancó con 'Jesús y los fariseos', denunció la «apología del aborto» de quienes le precedieron frente a su «defensa de la vida y de la dignidad humana» y se preguntó «qué problema tienen para que se informe a las mujeres de la cobertura a la que tienen derecho tal y como recoge la Ley». En el PP, Ángel Ibáñez, prefirió el debate político para acusar al PSOE de querer «estirar el chicle con su iniciativa, imponer un mensaje tergiversado y alargar un debate que no existe». Además, retó a los socialistas a que pongan el ejemplo de una sola mujer que se haya visto condicionada o coartada para abortar.
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También fue la mayoría de PP y Vox la que permitió aprobar la iniciativa de los populares contra la ley del 'solo sí es sí' que tuvieron que modificar dado que pedían su retirada y el PSOE ya ha anunciado su reforma. Los socialistas sumaron el voto en contra del procurador de Unidas Podemos, Pablo Fernández, que se mantuvo firme en que «la Ley es muy buena y protege a las mujeres», pero lamentó que «parece que también el PSOE lo que pretende es volver al Código penal de 'la Manada'». El portavoz del Grupo Popular, Raúl de la Hoz, insistió en la necesidad de que el Gobierno pida perdón a las mujeres cuyos agresores se han beneficiado de la Ley y dé datos sobre las reducciones de condenas.
PP y Vox también consiguieron sacar adelante una PNL de los segundos para pedir la retirada del proyecto de ley de bienestar animal, una norma con la que el procurador del PSOE, Juan Luis Cepa, reconoció que «a los socialistas no nos convence», mientras que el de Unidas Podemos les pidió que «recapaciten» para no votar «con la derecha y la ultraderecha» con el objetivo de sacar de la ley a los perros de caza.
