El precio y el 'sol' llevan a una caída del 43% del consumo de gas en 'casa'
El descenso fue mucho mayor que la media nacional debido a la falta de centrales de ciclo combinado
Nuevas energías: residuos que no tienen desperdicio

El consumo de gas natural en Castilla y León se desplomó un 18,1 por ciento el año pasado, al pasar de los 21,5 millones de megavatios hora (MWh) registrados en 2021 a los 17,6 millones en 2022, por el encarecimiento de este suministro a raíz de la invasión rusa de Ucrania y el invierno suave, con temperaturas que no fueron muy frías.
Una caída que fue especialmente fuerte en los hogares, ya que el consumo del gas en el uso doméstico descendió un 42,9 por ciento, después de cerrar el año pasado con 3,1 millones de megavatios frente a los 5,5 del ejercicio anterior. En el caso de la industria y los servicios, la bajada fue del 9,5 por ciento, hasta los 14,4 millones de MWh.
La explicación al hundimiento de la demanda del gas en la Comunidad hay que buscarla, principalmente, en el precio, que se disparó a nivel internacional con la guerra de Ucrania. Dos ejemplos: el megavatio hora de gas natural costaba en España 17 euros de media en marzo de 2021 y un año después -justo en el inicio del conflicto- se situó en 159 euros, lo que supuso un incremento de casi el 800 por ciento; en agosto de 2021, era de 44 euros y doce meses después, 162, con una subida del 265% o, lo que es lo mismo, casi se cuatriplicó el coste, pese a ser verano el momento en el que la materia prima en el mercado suele bajar por la caída de la demanda ante las altas temperaturas y el cierre de muchas industrias, que son los grandes consumidores.
Menos calefacción
Una crisis energética que, a la vista de los datos del Boletín de estadística energética de Castilla y León del Ente Regional de la Energía (Eren) y recogidos por la Agencia Ical, ha generado un gran impacto en los bolsillos de los consumidores de la Comunidad que han optado por reducir los consumos en los hogares, sobre todo a la hora de poner la calefacción.
Además, hay que tener en cuenta el trasvase de clientes en los últimos meses desde el mercado libre a la regulada, más conocida como TUR (tarifa de último recurso). A diferencia de lo que ocurría hace unos años, en que las compañías energéticas contaban con una importante cartera de clientes con tarifas liberalizadas, ahora se produce una demanda de traspasos de los contratos para pagar menos en las facturas.
El desplome del consumo de gas natural contrasta con la ligera caída registrada en España, donde el año pasado solo bajó un 3,7 por ciento, que pasó de 376,3 a 362,4 millones de megavatios hora. Fuentes del Eren explicaron a Ical que la bajada es más acusada en la Comunidad debido a la falta de ciclos combinados, algo que sí existe en otras partes del país, lo que motiva que el consumo de gas sea mayor.
Frente al hundimiento del consumo de gas natural en Castilla y León el año pasado, hubo un mejor comportamiento con la energía eléctrica, ya que la caída fue apenas del 0,8 por ciento, al pasar de 11,9 millones a 11,8 de MWh.