Tiempo de reflexión

Es una pena, pero en las Cortes de Castilla y león se ha instalado el ruido. Es demasiado ruido el que rodea todas las sesiones que en él se celebran en los últimos tiempos. No son las próximas elecciones lo que agita el ambiente, que también, sino que desde que el PSOE ganó las elecciones y no formó gobierno con Ciudadanos, y ahora multiplicado por mucho con el acuerdo PP-Vox, todas las sesiones son agitadas. Con Ciudadanos, porque el PSOE nunca superó que pactara con el PP una mayoría de gobierno y con Vox, porque son oxímoron y es imposible el más mínimo entendimiento. Vox lo sabe y aprovecha cualquier resquicio para marcar diferencias y tratar de poner al PP en apuros porque, a estas alturas de la película, ya sabemos dónde está cada cual, y Vox pesca en el caladero de votos del PP y se encarga de ponerlo de manifiesto para demostrar que ellos van de cara, que no tienen complejos y que son el azote de la izquierda. El resultado es la ideologización de todo, de prácticamente todo, la bronca asegurada y el ruido mediático que tanto le interesa. Tratan de llevar la iniciativa y cuando tienes unos intereses tan claros y evidentes, no reparas en barrera y arremetes contra todo.

Y la concesión de las distinciones de la Comunidad es la última piedra de toque. Algo que siempre ha tenido consenso, que se ha mostrado como postura común, que ha sido motivo de celebración, hoy lo es de controversia, ya que jamás se habían desvelado las votaciones de estas cuestiones en la Mesa de la Cortes y ahora se ha hecho, con el evidente fin de la cizaña y con el objetivo conseguido.

Hoy es Miércoles de Ceniza, comienza la Cuaresma y es tiempo de penitencia y reflexión. Un tiempo especial en una comunidad como la nuestra, donde las celebraciones de la Semana Santa son seña de identidad, creencia y cultura. Ojalá pudiera servir también para reflexionar sobre otras muchas cosas importantes de la vida, aunque con la cita de mayo, me parece bastante difícil que algo de esto pueda suceder.