Empresas

Villalonquéjar, comprometido con el medioambiente

El polígono industrial burgalés, el mayor de Castilla y León, alberga una planta para transformar biogás e impulsa un proyecto de reutilización de residuos

Vista aérea del polígono burgalés de Villalonquéjar, el mayor de Castilla y León

Pedro Sedano

El Polígono Industrial de Villalonquéjar, en la capital burgalesa, es el más grande de Castilla y León, pero aspira también a ser el de mayor compromiso con el medio ambiente. Al proyecto para la generación de biogás se suma otro para mejorar en ‘economía circular’. En este caso, se trata de elaborar un censo de los residuos generados por sus empresas e intentar convertirlos en materia prima que utilizan otras plantas. El objetivo es evitar un mal gasto de dinero para compras de ciertas materias pero, sobre todo, cumplir la esencia de la economía circular: aprovechar al máximo todos los residuos que se generan antes de que se conviertan en desperdicios.

La Asociación de Empresarios del Polígono de Villalonquéjar promueve un proyecto para intermediar entre empresas que generan residuos no peligrosos y otras que podrían utilizarlos en sus procesos productivos. Su presidente, Jorge Villaverde, explica la voluntad de avanzar hacia la economía circular para quese reutilicen todos los materiales que sea posible y se aprovechen todos los recursos, «porque no puede ser que alguna industria de Burgos envíe sus residuos a Valencia, donde otra empresa los limpia y se los vende otra vez a una planta del polígono de Villalonquéjar». Incluso se muestra convencido de que esta iniciativa se podría extender a otros polígonos, porque la situación es muy parecida en la mayoría de ellos.

El punto de partida ha sido una encuesta en la que un centenar de empresas de Villalonquéjar confirmaron que generan anualmente cerca de 80.000 toneladas de 245 residuos diferentes no peligrosos, de los que solo se reaprovecha el 43%, lo que indica que hay un evidente margen de mejora.

Más de la mitad son orgánicos, aunque también se generan residuos de metal, plástico, papel o goma, entre otros. En realidad, son materiales que otras industrias del entorno están comprando fuera de Castilla y León.

De hecho, aunque el trabajo de cruce de datos no ha terminado, el coordinador del proyecto, José Juan Caballero, asegura que ya han detectado que parte de los residuos que generan podrían ser utilizados por otras empresas del mismo polígono, «lo que resultaría beneficioso para todos». El objetivo de la asociación es poner en contacto a partir de enero a las industrias que generan los residuos y las que podrían reutilizarlos para reducir el impacto ambiental, beneficiar tanto a emisores como a receptores e incluso estudiar, de cara al futuro, si se pudiera llegar a poner en marcha alguna empresa intermediaria para realizar trabajos de preparación de los residuos.

20 gigavatios anuales

La generación de biomasa es otra de las segundas oportunidades para los residuos. Producir e inyectar 20 gigavatios anuales de biometano en el sistema gasista español es el objetivo de la planta que las empresas Enagás y Suma Capital han puesto en marcha en Villalonquéjar. Es la primera de estas características y de inversión privada de España. Permitirá un ahorro de emisiones de alrededor de 30.000 toneladas equivalentes de CO2, y ha requerido una inversión de dos millones de euros, Además, servirá como modelo de otras iniciativas similares, como la que está a punto de comenzar a funcionar en Tarragona.

El consejero delegado de Enagás, Marcelino Oreja, recuerda que este proyecto, denominado UNUE, se inició en septiembre de 2020 con la construcción de una planta diseñada para transformar biogás, que se obtiene por la descomposición de residuos orgánicos biodegradables, en biometano. Tras un año de trabajos y la realización con éxito de las primeras inyecciones a la red española de gasoductos, la planta, ubicada en el polígono burgalés ya está operativa.

La primera inyección de biometano se ha realizado en el mes de septiembre de este año, concretamente a la red de Nedgia, distribuidora de gas del grupo Naturgy. «La lucha contra el cambio climático es urgente y este tipo de plantas, de las que solo en el sur de Francia hay más de doscientas, pueden contribuir ya que aprovechan residuos para generar gas para la red general», explica Oreja. De hecho, el objetivo de Enagás es inyectar cada vez más energía renovable en la red de gas natural para avanzar hacia una economía circular. El biogás se depura en esta planta de Burgos a partir de un proceso tecnológico denominado ‘upgrading’, que lo convierte en biometano. Ese gas se transforma en el biogás que terminará en la red de distribución de Nedgia.

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