El vicepresidente de Castilla y León, 'asediado' por su forma de dirigirse a una socialista con discapacidad
García-Gallardo (Vox) aseguró que le iba a responder «como si fuera una persona como todas las demás», aunque posteriormente matizó su frase
«Mire, señora Frutos, yo no le voy a tratar con ninguna condescendencia y le voy a responder a sus faltas de respeto como si fuera una persona como todas las demás». Con esta frase respondió el vicepresidente de la Junta de Castilla y León, Juan García-Gallardo (Vox) a la socialista Noelia Frutos durante el pleno de las Cortes de Castilla y León. Una afirmación con el que arrancó su contestación a la procuradora del PSOE, que se desplaza en una silla de ruedas debido a su discapacidad, y que preguntó a García-Gallardo en sede parlamentaria sobre cómo creía que había que tratar a las mujeres con discapacidad. La interpelación llegó tras unas declaraciones previas del número dos del Ejecutivo castellano y leonés en las que ante las críticas por la falta de paridad de su Gobierno, rechazó el sistema de cuotas porque en su partido «no tratan a las mujeres como discapacitadas» . Con estos precedentes y alguno más, tras la comparecencia en Comisión de Gallardo, era previsible que el primer pleno ordinario del Parlamento regional fuese tenso, plagado de insultos y descalificaciones y con una onda expansiva difícil de controlar.
Las alusiones del número dos del Gobierno de Alfonso Fernández Mañueco han provocado un aluvión de duras críticas. Desde el Gobierno, con la vicepresidenta Nadia Calviño y el ministro Félix Bolaños, que recriminaron sus palabras, hasta los partidos de izquierda, pero también desde asociaciones de personas con discapacidad e, incluso, en las filas del PP. De hecho, el que fuera vicepresidente de la Junta, José Antonio de Santiago-Juárez, ha llegado a decir que le producen «náuseas» las palabras de Gallardo. El propio Alberto Núñez Feijóo, aunque sin entrar a fondo en la cuestión, ha calificado de «muy sorprendentes» las polémicas palabras.
Y mientras, el protagonista ha vuelto a explicar este miércoles, como ya hizo el martes tras la sesión plenaria, que «lo que yo dije, ante su petición de que no la tratase con paternalismo, es que la iba a tratar como a cualquier persona, sin condescendencia». Además, ha asegurado que la «polémica estaba preconcebida por el PSOE y por eso la intervención de la señora Frutos estaba plagada de faltas de respeto hacia Vox». «El PSOE –ha añadido– quiere convertir en un circo las Cortes y nosotros vamos a procurar que eso no suceda». Además, ha restado importancia al hecho de que estas situaciones puedan agrietar el pacto PP-Vox en Castilla y León. «Hay un Gobierno fuerte unido y estable y no hay ningún problema».
De forma similar se ha pronunciado el presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, quien en los pasillos del Parlamento autonómico se ha limitado a señalar que «yo apoyo al Gobierno de Castilla y León que para eso soy el presidente».
Por su parte, la aludida, Noelia Frutos, ha lamentado que no haya recibido una disculpa ni de Vox ni del PP por una situación que calificó de «brutal y muy desagradable», al tiempo que se ha preguntado de qué circo habla Vox, si se refiere al de «hace siglos, cuando se utilizaba a las personas con discapacidad para hacer circos». «Pues no sé si lo está arreglando mucho», ha concluido.
También las asociaciones de personas con discapacidad, como Aspaym, Cermi o Cocemfe han lamentado las palabras de García-Gallardo, al considerar que les trata de forma «vejatoria y como ciudadanos de segunda».