La venta libre de autotest de Covid aumenta aún más la presión en Atención Primaria
La mayoría de consultas generadas hasta ahora por este motivo «han sido falsas o errores», advierten desde Sacyl mientras los farmacéuticos creen que se debe a «falta de información» y se ofrecen como cauce para la trazabilidad de positivos
Puede convertirse con el tiempo en un instrumento de cribado muy útil, defienden los farmacéuticos, pero por el momento, en los escasos tres días que lleva en marcha, la venta libre de autotest de Covid en las boticas de Castilla y León está siendo un quebradero de cabeza más para una ya de por sí castigada Atención Primaria -más si cabe por las peculiaridades de esta quinta ola: gran número de ‘hipercontagiadores’ en pleno periodo vacacional de los profesionales sanitarios-. La Consejería de Sanidad habilitó este pasado viernes una pestaña en la aplicación Sacyl Conecta para que los positivos que salieran de estos ‘autoexamen’ se pusieran en contacto con su profesional sanitario en Primaria , pero «muchas» de las primeras consultas «generadas por este motivo motivo han sido falsas o errores», lamentaba en declaraciones a ABC ese mismo día la directora la directora técnica de Planificación, Atención Primaria y Derechos de los Usuarios de Sacyl, Elvira Callejo , quien pidió a la gente que actúe con «responsabilidad» y «no se hagan test innecesarios, no se soliciten citas innecesarias y no se comuniquen positivos que no lo sean»: «Rogamos que se utilice la aplicación para aquellos test que realmente se han hecho y que han sido positivos y que se evite brujulear por ella porque se puede generar una cita que está exigiendo un trabajo extra a los profesionales», advertía la responsable sanitaria, que alertaba también de que «ahora mismo, lo que está ocurriendo con los autotest, es un aumento de la presión», fundamentalmente en Primaria, por ser el «estamento más accesible», aunque también se ha percibido en las Urgencias hospitalarias.
Gente joven que tiene previsto reunirse un fin de semana o acudir a las fiestas de pueblos, o «algún que otro nieto que va a visitar a sus abuelos», son los principales perfiles de los compradores, detalla Javier Herradón, presidente del Consejo de Colegios de Farmacéuticos de Castilla y León (Concyl), que niega que la «importante demanda» de estos días haya provocado un desabastecimiento general de estos autotest en las boticas de la Comunidad, aunque puede faltar de forma puntual en algúne establecimiento por su ubicación más céntrica. En cualquier caso, recuerda que «nuestra distribución es muy efectiva» y se encargará de que lleguen a «cualquiera» de las 1.600 boticas de la Comunidad.
Herradón achaca el «acopio» de estos días fundamentalmente al «voy a cogerlo no vaya a ser que se acabe». Asimismo, recuerda el representante de los farmacéuticos castellano y leoneses que para ellos es «muy importante» formar parte de este «cribado», que llevaban tiempo demandando porque «al no existir oferta por parte de las oficinas de farmacia», la gente recurría para la adquisición de estas pruebas de antígenos a «canales ilegales, sin ningún tipo de garantías»: «Lo veíamos en el día a día y se lo transmitíamos a la Administración, pero no hacían caso. Ha llegado tarde, pero por fin ha llegado y la demanda está siendo importante».
«Los grandes olvidados»
Respecto de la presión que ha experimentado la Atención Primaria desde que hace poco más de dos días ha comenzado a funcionar la pestaña de la aplicación Sacyl Conecta donde introducir la información resultante de estos test, considera Herradón que puede deberse a «una falta de información a nuestros pacientes». Recuerda que a través del Consejo que preside, los profesionales que trabajan en las farmacias de la Comunidad se ofrecieron a registrar a través de una plataforma, y en coordinación con Salud Pública, los resultados de aquellos pacientes que optasen por adquirir uno de estos ‘autoexámenes’ si éstos fueran positivos. «Muchas veces el colapso se produce porque no se utilizan los medios que creemos que se debían utilizar, como son las oficinas de farmacias», considera este profesional, quien opina que están siendo «los grandes olvidados» de esta pandemia, pese a que ellos insisten en ofrecerse.
Sostiene también con vehemencia que «no queremos generar un problema con la dispensación de estos test» , y explica que es un despacho que se está dando con información y apelando a la «responsabilidad» del comprador. Recuerda, al respecto, que se ofrecieron incluso a que el usuario se hiciera el antígeno «delante de nosotros», pese a que «eso tiene un riesgo y un coste para la farmacia», con el fin de evitar sus «dudas» ante lo que tiene que hacer si resulta positivo, «pero también nos dijeron que no».
Asimismo critica que pese a que se ha habilitado desde el viernes la aplicación de Sacyl Conecta para comunicar los resultados de estos test, -ubicada una vez se pincha en la pestaña que pone ‘test Covid’-, ésta el pasado viernes no funcionaba en todos los modelos de móvil y tampoco se había informado de su existencia -ni a los farmacéuticos ni al público general-. Explica Herradón que lo que permite ésta es introducir una serie de datos en función de los cuales se generará una cita.
«La farmacia está para ayudar. La gente confía en su farméutico y pido a la Administración que también lo haga»
«La farmacia está para ayudar. La gente confía en su farmacéutico y pido a la Administración que también lo haga», insiste este profesional, recordando que en comunidades como en Cantabria o Cataluña están siendo uno de los cauces de información para la «trazabilidad» del positivo. De no ser así, ésta es «imposible»: «Si se hicieran la prueba delante nuestro y dieran positivo, se podía registrar incluso en el momento»; siempre, eso sí, desde la «voluntariedad» del profesional, ya que recuerda que supone un riesgo, un material y un tiempo. Además, está el problema de la fiabilidad del ‘autoexamen’, no porque la prueba de antígenos no lo sea, sino porque la gente «sepa como hacerlo» porque «puede salir un falso negativo». En facilitar esta tarea considera que ayudarán los test de saliva, que se pondrán a la venta en breve en estos establecimientos. Menos demanda han tenido de momento los ‘autoexámenes’ de anticuerpos, como ocurría cuando se dispensaban con receta: «Lo que la gente quiere saber es si está infectada o no».
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