Los vecinos de Villagarcía de la Vega, sobre el presunto homicidio: «Esto ya se veía venir»
Detenida una vecina del municipio leonés como presunta autora de la muerte de su marido, de 77 años
Los vecinos de San Cristóbal de Polantera, entidad menor dependiente de Villagarcía de la Vega , se despertaron ayer con un truculento suceso. La presunta muerte de Abelardo , uno de sus vecinos, de 77 años, a manos de su mujer, de 56. «Esto me lo veía venir», fue el comentario de alguno de ellos, aunque la mayoría reconocía haberse quedado de piedra. Pocos después del presunto homicidio, la Guardia Civil detenía a su presunta autora y el juez dictaminaba el secreto del sumario.
Los hechos se produjeron en la casa en la que ambos convivieron durante años, junto al río, en una zona apartada del pueblo; tanto que algunos vecinos aseguraron llevar mucho tiempo sin verles. La alerta al Servicio de Emergencias 1-1-2, que avisó de forma inmediata a la Guardia Civil, se produjo a las 1.19 horas, advirtiendo de que una persona había resultado herida por arma blanca en el cuello y estaba inconsciente. Al lugar de los hechos se desplazó una UVI móvil, pero el personal sanitario únicamente pudo confirmar el fallecimiento del hombre.
El levantamiento del cadáver se produjo sobre las cinco de la madrugada y efectivos de la Guardia Civil permanecieron durante toda la mañana en la vivienda y en su entorno recabando datos y pruebas de lo sucedido, con un perro atado a una cadena junto a su caseta como testigo más próximo.
El caso presenta una notable complejidad, dado que ambos habían presentado denuncias contra el otro -él por violencia doméstica y ella por violencia de género- y se llegaron a establecer órdenes de protección judicial (alejamiento) mutuas.
La mujer, de nacionalidad extranjera, habría protagonizado tiempo atrás algún incidente en el pueblo y a ambos se les atribuye, por parte de los vecinos, episodios vinculados a la ingesta de alcohol, en algunos casos con resultado de lesiones.
El hombre, jubilado de labores agrícolas y ganaderas, estaba separado desde hace mucho tiempo de la madre de sus hijas, según testimonios recogidos por Ical.