Valladolid se rinde ante Ayuso: «Sigue por aquí»

«Esto no se veía en Valladolid desde la época de José María Aznar, cuando llenaba la plaza de toros». Lo dicen en el PP vallisoletano rememorando el primer mandato del dirigente popular como presidente del Gobierno de España entre 1996 y 2000. Mucho tiempo ha pasado desde entonces hasta volver a ver a un político levantar auténtica pasión entre los ciudadanos, como ayer se pudo ver en la capital del Pisuerga con la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso . Curiosamente, antes Aznar y ahora Ayuso tienen en común a la ‘misma mano derecha’, también de Valladolid, Miguel Ángel Rodríguez.

La líder madrileña pisó la tercera provincia de Castilla y León durante esta campaña (por la tarde, con Ávila, llegó la cuarta). En Valladolid mitin-almuerzo con 350 militantes y simpatizantes para, después, pasear hasta la caseta de campaña en una céntrica calle peatonal. En el acto electoral, Ayuso se ha ganado a los populares -aunque la mayoría, si no todos, ya llegaban entregados de casa-, especialmente cuando se ha referido a lo s posibles pactos postectorales en Castilla y León para señalar que «aunque no lo necesitáramos, pactaría antes con el partido de Ortega Lara (por Vox) que con aquellos que lo hacen con los que le secuestraron». Recuperó además el lema ‘Socialismo o libertad’, con el que pidió el voto para el candidato del PP a la Presidencia de Castilla y León , Alfonso Fernández Mañueco.

Ya en el mitin comenzaron los ‘problemas’ con el aluvión de selfis y fotografías, aunque la eclosión ha llegado de verdad después, con el paseo. En la calle Santiago la esperaban decenas de personas junto a la caseta electoral a la que se llegó dando un amplio rodeo por las calles adyacentes para poder avanzar con mayor rapidez. «Es como una estrella del rock» , ha afirmado un joven dispuesto a interceptarla a su paso. Parada, con fotografía, para acariciar a Oli, que paseaba con su dueña Lara (18 años). Todavía no tenía claro el voto, pero «comparte» las ideas de Ayuso. Rosamari, una señora de cierta edad, no lo podía evitar y grita: «Eres una fuera de serie, sigue por aquí» , mientras susurraba que «aquí también hace una labor de apoyo con su presencia».

En la calle Santiago la presidenta madrileña se ha dirigido, qué menos, a sus entusiastas seguidores que acabaron en unos minutos con el mito del frío carácter castellano y la obsequiaron con continuos abrazos y piropos, sobre todo cuando se ha referido a Madrid como «la región de todos» . Más aplausos y la advertencia de Ayuso, por si se había olvidado, de que «estoy aquí para apoyar a los compañeros del PP, que yo no me presento» . Y más exclamaciones: «Es una grande, una máquina», afirmaba Martín, de 16 años, que levantaba un cartel: ‘Isabel, te quiero, ¿puedo una foto contigo?’. No tardó en ver cumplidos sus deseos e, incluso, intercambiar impresiones sobre el piloto Fernando Alonso.

Llegó después lo más difícil, salir de la calle peatonal para emprender viaje a Ávila y participar allí en otro acto. Últimos intentos por hacerse con la foto y una señora que reconocía que «con tanta gente esto no es nada bueno y yo no he cogido el Covid». Al final, los servicios de seguridad y la Policía Nacional se tuvieron que emplear a fondo para sacarla casi en volandas e introducirla en el coche. Ya en su interior, aún tuvo tiempo de bajar la ventanilla y de decir adiós casi como si fuera una actriz ‘oscarizada’. Es el ‘efecto Ayuso’.