Fernando Conde - Al pairo
Unidos ¿podemos?
«La honra de IU ha sido vendida por un quinto puesto, una denominación en la que sólo una de sus partes no ha renunciado a nada»
Francisco Guarido, el único alcalde de capital de provincia que obtuvo la entregada IU en las pasadas elecciones municipales, dejó clara su postura ante el -ahora ya consumado- pacto entre su histórica formación y la bisoña Podemos. A él, como a otros viejos militantes y dirigentes, les suscitaba bastantes recelos lo que tenía visos de ser una opa hostil disfrazada de matrimonio de conveniencia. En su cabeza, como en la de esos otros compañeros, parecía gravitar el espíritu del almirante gallego Méndez Núñez, autor de esa frase que ha conocido mucha mayor fama que su autor: más vale honra sin barcos que barcos sin honra.
La honra de IU ha sido vendida por un quinto puesto, una denominación en la que sólo una de sus partes no ha renunciado a nada y el prurito de ver, por fin, reflejado en escaños el número de votos cosechados. Sin embargo, cabe preguntarse si el devorador respetará ahora al devorado, una vez obtenida su aquiescencia para serlo. Porque la palabra de los líderes de Podemos lejos de ser nueva, distinta y de fiar, no es sino una réplica de la de aquellos a los que hasta ayer mismo llamaban, despectivamente, la casta. Una casta, la del PSOE, a la que sin embargo y sin el menor empacho le han propuesto compartir listas para el Senado. Y, o bien ya no son casta, o son casta utilizable.
Decían los podemitas que ellos no eran más de lo mismo, pero parecen aplicar con mayor descaro, si cabe, el «donde dije digo…». Porque, ¿qué fue sino del «que se queden con la bandera roja y nos dejen en paz»? ¿Qué de lo de «cenizos», «izquierdistas tristones» o «pitufo gruñón» referido al pasmado Alberto Garzón? O, en contrapartida, ¿qué del «no. Punto. No vamos a entrar en Podemos. Punto.», de la entregadísima Tania Sánchez? ¿Es ésta la nueva política que tanto desean algunos? Disculpen la carcajada.