Salud&Sociedad
Unidad de broncoscopias: minimizar el dolor del paciente
El Hospital Clínico de Salamanca acoge un curso «práctico y pionero» para homogeneizar la formación
Con el objetivo de «homogeneizar la formación en broncoscopia (prueba diagnóstica que permite visualizar la vía respiratoria y recoger muestras de secreciones respiratorias, tejido bronquial o pulmonar o ganglios del mediastino), para que en todos los sitios se adquieran unos conocimientos básicos que el broncoscopista debe tener y para que el paciente sufra lo menos posible», Salamanca acaba de acoger un curso eminentemente práctico y pionero en España dirigido por la doctora Rosa Cordovilla, responsable de la Unidad de Broncoscopias del Hospital Clínico salmantino .
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Para ello, explica la especialista, se utilizaron modelos de simulación con la idea de que las personas que están aprendiendo sepan cómo hacer esta prueba diagnóstica -en Salamanca también se hace en niños-, que está establecida desde hace muchísimo tiempo -en los años 70 del siglo XX se inventó el broncoscopio flexible, si bien ya existía el rígido- y que está instaurada en todos los servicios de neumología. No obstante, ha ido avanzado en la equipación, por ejemplo, la imagen tiene mucha más definición y luego se pueden hacer técnicas que se han ido incorporando a la medicina.
«En el Hospital de Salamanca se hacen unas 800 broncoscopias al año»
Entre ellas, la neumóloga destaca las biopsias bronquiales, lavados broncoalveolares, ecobroncoscopias -ecografía a través de los bronquios- e incluso implantación de prótesis como válvulas endobronquiales para tratamiento o para la extracción de cuerpos extraños.
En este sentido, las clases impartidas no se han centrado exclusivamente en enseñar la técnica en sí, sino en «ponerle cabeza y no solamente las manos». Por un lado, han estado dirigidas a profesores -ocho- y por otro a alumnos interesados en aprender broncoscopia -una treintena, repartidos en talleres limitados a cuatro o cinco personas-.
Han estado avaladas por la Sociedad Mundial de Broncoscopia (WABIP en sus siglas en inglés), la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (Separ) y la Sociedad Castellano-Leonesa y Cántabra de Patología Respiratoria (Socalpar). Por otro lado y respecto a la reciente ubicación conjunta de las áreas de broncoscopias de neumología y de digestivo, la doctora considera positivo entender que se mejora la seguridad por la supervisión anestésica común de los procedimientos que se llevan a cabo con sedaciones, además de haberse incrementado el espacio de preparación y recuperación de pacientes, a lo que se une la proximidad de la UVI.
La unidad de neurología intervencionista, en la que trabajan dos médicos, el mismo número de enfermeras y de auxiliares, también se hacen técnicas pleurales, se saca líquido de la pleura, biopsia pleurales y colocan drenajes torácicos.
Sospecha de cáncer de pulmón
El servicio cuenta con una torre para realizar broncoscopias y ecobroncoscopias (técnica mínimamente invasiva), un ecógrafo con una sonda abdominal para técnicas pleurales y un equipo para crioterapia y criodiagnóstico; mientras que el servicios de aparato digestivo, que atendió el pasado año a más de 16.200 pacientes y realizó cerca de 8.000 colonoscopias, dispone de tres torres y 10 gastroscopios, así como 12 colonoscopias, dos dunoscopios, dos encoendoscopios y un enteroscopio.
Cordovilla asegura que en el Hospital de Salamanca se hace unas 800 broncoscopias y unas 260 ecobroncoscopias al año, y el mayor porcentaje de pacientes a los que se les realizan este tipo de pruebas es porque existe sospecha aunque sea mínima de cáncer de pulmón, lo cual no significa que siempre lo haya.