Elecciones 26-M
Pablo Fernández: «A veces me he excedido con Mañueco»
El candidato de Podemos-Equo se muestra convencido de que serán «decisivos» en el próximo Gobierno de Castilla y León y de que sin ellos no se produciría lo que denomina como «la garantía del cambio real» en la Comunidad
Convencido de que serán «decisivos» en el próximo Gobierno de Castilla y León y de que sin ellos no se produciría lo que denomina como «la garantía del cambio real» en la Comunidad, el líder regional de Podemos no acaba de desmarcarse de las posturas más radicales de su formación a nivel nacional, aunque presume de que ha logrado aportar «una voz propia» y adaptada «al modo de ser» de los castellano y leoneses.
-Espera «muchísimos más votos» en las autonómicas porque cree que ciudadanos que apoyaron al PSOE en las generales por el miedo a Vox confiarán de nuevo en su formación. ¿Por qué tendrían que volver?
-Porque el PSOE cuando gobierna no cumple lo que dice cuando está en la oposición. Da un paso a la izquierda en la precampaña y cuatro a la derecha una vez que pasan las votaciones. El ejemplo palmario es Pedro Sánchez, que hablaba de un gobierno de coalición con Unidas Podemos y el día después de las generales, tras una llamada de Ana Patricia Botín, pasó a querer gobernar en solitario o con Ciudadanos.
-Pero Luis Tudanca no es Sánchez.
-Sin duda que lo es. En el debate se vio. Lo primero que hizo fue sacar un gráfico de los resultados de las generales. Lo fía todo a la marca y haría lo mismo que él en el Gobierno salvo que haya un partido como Podemos-Equo que garantice un cambio real.
-¿Un resultado bueno para Podemos sería poder sumar con el PSOE para gobernar en coalición aunque consigan menos procuradores?
-Salimos a ser fuerza decisiva en el Gobierno de Castilla y León. Ese es el mejor resultado y el 26 de mayo ya haremos nuestros juicios. Es evidente que venimos de unas elecciones en las que hemos retrocedido en votos y eso hace que la realidad sea otra, pero soy optimista y ambicioso.
-¿Si formara parte del próximo Gobierno cuál sería la medida más urgente que querría impulsar?
-Una estrategia integral de repoblación basada en la generación de empleo de calidad porque el que hay es absolutamente precario y nuestros jóvenes se tienen que exiliar. Nos volcaríamos en la I+d+i como modelo productivo para ser vanguardia. Además, aquí hay sol, viento y agua por lo que tenemos todos los elementos necesarios para ser el epicentro de la transición energética justa de este país. Crearía un parque público de viviendas, fortalecería los servicios públicos y apostaría por el tren convencional y por la cobertura de la banda ancha, además por una justicia fiscal que propicie justicia social.
-¿Cómo le afecta a Podemos en la Comunidad el hecho de no haber podido ir en coalición con IU?
-Hace cuatro años caminábamos solos y ahora estamos de la mano de Equo, que iba con IU. Vamos sumando con fuerzas políticas hermanas. Mientras, Izquierda Unida ha pasado a estar con los anticapitalistas. Sí creía que era bueno fraguar una candidatura amplia, plural y transversal que apelase a la mayoría social castellano y leonesa y que no sólo se dirigiese a la izquierda, pero no ha podido ser.
«Tudanca es Sánchez, Cs no tiene principios y el PP pactaría con el diablo para gobernar»
-Usted repite una y otra vez su temor a que Cs y PSOE pacten y afirma que ese acuerdo sería «terrible» para la Comunidad.
-Lo sería porque las esperanzas de mucha gente de que haya un gobierno de auténtico progreso se verían cercenadas. Con Cs, los socialistas pasarían a ser anarajandos y eso sería catastrófico para Castilla y León.
-¿Pero cree que ambos lo desean?
-El PSOE ha demostrado que todo le da igual con tal de tocar poder. Llevan cuatro años coincidiendo con nosotros al afirmar que Cs se ha arrimado casi a la extrema derecha. ¿A ver cómo explican después ese acuerdo? Mientras, Ciudadanos me recuerda a los hermanos Marx con aquella frase de que «estos son mis principios y si no le gustan, aquí tengo otros». Funcionan como una empresa y en Castilla y León son una franquicia. Harán algo tremendo como es no pensar en los castellano y leoneses.
-¿Considera que Podemos Castilla y León es una organización más moderada que la nacional?
-Se ha dicho mucho, pero no estoy tan de acuerdo. Aquí hemos seguido una línea muy clara con una firme oposición llena de propuestas. El epíteto que se nos ponga entra dentro del criterio de cada uno. Es verdad que nos hemos sabido adaptar a la realidad de Castilla y León y que hemos conseguido construir una organización con vida propia adecuada a una comunidad muy extensa y una población envejecida. Quizás yo me expreso de forma más concordante con la idiosincrasia y el modo de ser de los castellano y leoneses que en otras latitudes.
-¿Usted comparte, por ejemplo, la opinión sobre lo que sucede Venezuela expresada por dirigentes como Monedero o Alberto Garzón?
-Estoy volcando con Castilla y León. La situación de Venezuela y los derechos humanos me preocupan, pero hasta ahí. Lo que sucede en otros lugares para mi es secundario.
-¿Y cree, como señaló Echenique, que cuando un partido como Ciudadanos da un mitin en Rentería está buscando incitar el odio?
-Creo que intentan sacar rédito electoral y yo no estoy de acuerdo con esa forma de hacer política.
-Usted defiende que Podemos es un partido transversal. ¿Lo hace porque no le conviene admitir que su formación puede ser definida como extrema izquierda si se aplica un baremo similar al que se usa con Vox para llamarle extrema derecha?
-Lo hago convencido. Aquí si que soy diáfano. Yo no quiero hablar del eje izquierda-derecha que surgió en la Revolución Francesa hace 240 años, sino del eje arriba-abajo. Yo siempre haré política por y para los de abajo.
-Ha conseguido ser bastante conocido en la Comunidad en poco tiempo. ¿Cree que la marca «Pablo Fernández» puede pesar más que la de Podemos a la hora de conseguir votos en estos momentos?
-El hecho de ser una persona conocida contribuye a fortalecer a Podemos y creo que es algo positivo porque quiere decir que hay una persona que lleva la voz de Castilla y León.
-Han presentado apenas medio centenar de candidaturas para las municipales. ¿Es algo buscado o un fracaso de la formación?
-Es una de las autocríticas más importantes que me hago. La implantación territorial de Podemos no ha sido todo lo intensa que me hubiera gustado. Es cierto que también hemos apostado por las que estaban conformadas por personas honestas que cumplían nuestro código ético y nuestra línea política. Seguiremos trabajando para que la gente también pierda el miedo a presentarse y evitar así que la política se la hagan los de siempre.