Tudanca ve las palabras de Bildu y ERC «tan repugnantes» como las de «las derechas»
Cree que el Gobierno de Sánchez es un «aliado» contra la despoblación
El líder de los socialistas de Castilla y León, Luis Tudanca , se mostró ayer «muy satisfecho» tras la investidura de Pedro Sánchez como presidente del Gobierno al que consideró un «cómplice» y un «aliado» para Castilla y León. «Ha triunfado el desbloqueo, el diálogo y la concordia» , dijo dos horas y media después de que el candidato del PSOE obtuviese la mayoría simple del Congreso. Así que enumeró «más allá de la ira y la furia de las derechas», algunos de los acuerdos incluidos en el pacto con Unidas Podemos, como la derogación de la reforma laboral o la subida del Salario Mínimo Interprofesional, por lo que auguró que «a este país le va a ir muy bien», respondiendo así a los temores de parte de la sociedad, de los que culpó «al ruido de las derechas» para recomendar después «estar tranquilos».
Tudanca destacó, sobre todo, que en el futuro Gobierno de coalición la lucha contra la despoblación y el reto demográfico serán «por primera vez» una prioridad y defendió que dado que Castilla y León acumula la mitad de la pérdida de población de toda España, al menos la mitad de las ayudas y medidas por este concepto se deberán destinar a esta tierra. Y es que, para el secretario general del PSCL, con el nuevo Gobierno de Pedro Sánchez, «después de seis meses en los que sólo hemos visto parálisis y furia en la derecha de Castilla y León, es hora de que se pongan a trabajar» .
Tudanca reconoció, además, que las intervenciones de los representantes de Bildu y de ERC en el Congreso fueron «intolerables» , aunque, matizó, «no menos repugnantes que las de Abascal o de las aportaciones de las derechas hablando de golpe de estado y atentado contra la democracia». Defendió también que el PSOE no ha negociado con Bildu y que ha habido doce diputados independentistas que han votado en contra de Sánchez. «Basta ya de mentiras y de intentar confundir» , señaló. Por último, tachó de «intolerables, las presiones que han recibido diputados socialistas, como el segoviano José Luis Aceves para cambiar el sentido de su voto, y advirtió de que «no nos achantaremos, no nos vencerán con amenazas».
Mañueco preocupado por la incertidumbre
Por su parte, el presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco , mostró su preocupación por la incertidumbre y la inestabilidad que genera el futuro Gobierno de coalición. Aseguró, además, que «España va a seguir funcionando porque tiene entre sus logros un modelo autonómico fuerte, que se ha configurado como un éxito en comunidades como Castilla y León, donde la calidad de su Educación, Sanidad, Servicios Sociales y los propios datos de crecimiento económico así lo demuestran». «Y un modelo que actualmente, desde la moderación, el entendimiento y la lealtad institucional, va a continuar contribuyendo al funcionamiento de España», añadió. Mañueco reclamó un consenso multilateral sobre la financiación autonómica, que debería estar fundamentado básicamente en la igualdad y solidaridad de todos los españoles.
También se manifestó el vicepresidente y portavoz de la Junta, Francisco Igea , dirigente de Ciudadanos, para aseguró que «ya solo quedan patriotas de partido». Señaló, además, que «desgraciadamente» ha quedado demostrado que no existe ni un solo Toni Roldán , el exdirigente de Cs que abandonó el partido por sus diferencias con la línea adoptada, ni en las filas del Grupo Socialista, ni en la Ejecutiva Federal.
Por último, desde Podemos, su secretario autonómico, Pablo Fernández , aseguró que «por fin tendremos un Gobierno que garantice una vida digna a toda nuestra ciudadanía, una vida que merezca la pena ser vivida»
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