Tudanca acusa a Mañueco de «humillarse» en el «día de la infamia»

La «crónica de una muerte anunciada» considera el líder de los socialistas de Castilla y León, Luis Tudanca, que han sido las negociaciones que han fraguado el pacto entre Vox y PP en esta Comunidad. «Estaban dispuestos a todo para seguir con el poder, sólo estaban discutiendo el precio», ha asegurado tras el pleno de constitución de las Cortes en el que «día de la infamia» en el que se ha materializado el acuerdo con el que por primera vez los de Santiago Abascal se harán un hueco en un Gobierno autonómico.

Tudanca ha apuntado contra el presidente en funciones de la Junta y aspirante a la reelección, Alfonso Fernández Mañueco, y al candidato a liderar el PP nacional, Alberto Núñez Feijoo, de quienes asegura que «han unido su destino a Vox en un camino sin retorno» en el que ha lamentado que se hayan «cargado a Pablo Casado» que había mostrado su rechazo a la alianza con Vox.

Y todo ello, ha señalado, por una «convocatoria electoral irresponsable» con la que Fernández Mañueco buscaba un «gobierno fuerte», pero de la que nace «uno débil y arrodillado», ha asegurado el socialista, quien ha considerado que el popular se ha «humillado y cedido en todo» ante sus nuevos socios.

El socialista cargado también contra las formaciones que se han abstenido en la votación para la elección de presidente de las Cortes. «A la extrema derecha se le combate . No se pone uno de perfil», ha señalado en relación a los tres partidos de corte autóctono, Soria ¡Ya!, Por Ávila y UPL, que no han votado a favor ni de PSOE ni de Vox, una postura que considera «iquidistante e indiferente».

Ante las afirmaciones del PP y de algunos de los partidos de la oposición que le señalan como parte causante del pacto por no haberse abstenido y facilitado un gobierno en solitario de Mañueco, él insiste en que la «única responsabilidad es del PP» porque había «otros caminos que ni siquiera exploraron» en relación a unas fallidas negociaciones con el PSOE que fracasaron a los quince minutos de empezar. «No creo que el señor Mañueco pierda el sueño. Para eso hace falta conciencia», ha sentenciado Tudanca.