Las tradiciones navideñas vuelven a los coles: la Sagrada Familia de Ávila recupera su aplaudido Belén viviente

El Misterio, el Castillo de Herodes, el pueblo de Belén y sus típicos oficios -el alfarero, el panadero, la lavandera...-. Ningún detalle falta en el Belén Viviente que a lo largo de la mañana han estado representando los más pequeños del Colegio Sagrada Familia de Ávila. Poco a poco los colegios van recuperando sus tradicionales celebraciones navideñas, adaptándolas a los tiempos Covid. «Para los niños es una ilusión vivir la Navidad en primera persona», señala Lucía Álvarez, una de las profesoras de este centro educativo y principal impulsora de la iniciativa.

A primera hora de la mañana padres y profesores se han afanado para poner a punto la explanada de la Encarnación, un espacio frente al centro educativo, que luego ha concitado a los niños más pequeños del colegio, que por unas horas se han convertido en José, María, los Reyes Magos, los pastorcillos y los vecinos del pueblo de Belén.

Llevaban mes y medio ensayando, pero había nervios. Es la segunda vez que este colegio abulense pone en marcha su Belén Viviente. El primero, prepandemia, fue un éxito, confirma la profesora, que alaba la implicación de los padres en este día, que se convierte en «uno de los más esperados del trimestre, y casi del año», entre sus alumnos más pequeños, ya que en él participan cerca de 90 niños con edades comprendidas entre los 0 y 5 años.